El conflicto en Yemen ha escalado con el inicio de una operación aérea liderada por Estados Unidos contra los houthis, en respuesta a los constantes ataques a la navegación en el Mar Rojo. El 15 de marzo de 2025, el gobierno estadounidense lanzó la primera ronda de bombardeos. Según informes, estos ataques resultaron en la muerte de al menos 53 personas y heridas a cerca de 100 más. Entre las víctimas reportadas por el portavoz del ministerio de Salud hutí, Anees Alsbahi, se encuentran cinco niños y dos mujeres.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que las ofensivas continuarán sin un plazo definido hasta que los ataques de los houthis, dirigidos tanto a barcos estadounidenses como a drones, cesen por completo. Según Michael Waltz, asesor de seguridad nacional de EE. UU., la operación buscó neutralizar a varios de los líderes hutíes y se realizó con fuerza abrumadora para enviar un mensaje contundente a Irán, país señalado como respaldo clave del grupo armado.
El presidente Donald Trump supervisó las operaciones desde el estado de Florida y comunicó un mensaje tajante a través de su plataforma Truth Social, advirtiendo a los houthis que debían poner fin de inmediato a sus ataques. Desde 2023, el grupo hutí ha efectuado un total de 174 ataques contra buques de guerra de EE. UU. y 145 contra embarcaciones comerciales. Los houthis justificaron dichas acciones como una muestra de respaldo a los palestinos y Hamas, organizaciones también aliadas con Irán. Además, como parte de su confrontación regional, han lanzado misiles y drones hacia Israel desde el inicio del conflicto reciente en Gaza.
Los ataques estadounidenses se llevaron a cabo en parte con aviones de combate del portaaviones USS Harry S. Truman, desplegado en el Mar Rojo. Asimismo, altos mandos estadounidenses indicaron que esta ofensiva podría extenderse durante semanas y marcaría una operación militar prolongada en Yemen.
Por su parte, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Maj Gen Hossein Salami, respondió asegurando que los houthis son independientes y toman sus propias decisiones estratégicas. Abbas Araghchi, ministra de Relaciones Exteriores de Irán, condenó la acción militar de EE. UU., calificándola como una violación de la Carta de las Naciones Unidas y exigiendo el cese del apoyo estadounidense a los ataques.
Las crecientes tensiones llevaron al secretario general de la ONU, António Guterres, a solicitar máxima moderación por ambas partes involucradas. Guterres advirtió que una mayor escalada no solo profundizaría la crisis humanitaria en Yemen, sino que también podría tener graves repercusiones en la estabilidad ya frágil de toda la región. Yemen lleva más de una década sumido en un conflicto devastador, con millones de civiles enfrentando hambruna y desplazamiento continuo.
Esta operación aérea plantea interrogantes sobre su durabilidad y el impacto que tendrá no solo en la seguridad marítima internacional, sino también en las dinámicas geopolíticas del Medio Oriente. La situación en Yemen, caracterizada por un conflicto que involucra tanto intereses locales como internacionales, sigue siendo una de las crisis humanitarias más complejas y prolongadas del mundo.
Desde 2023, los houthis han realizado más de 300 ataques combinados contra barcos comerciales y buques de guerra estadounidense en el Mar Rojo, haciendo del área una de las zonas marítimas más conflictivas del mundo en los últimos años.