El incidente tuvo lugar el 8 de febrero de 2020 en un drive-thru de Starbucks ubicado en Exposition Park, Los Ángeles. Michael Garcia, un conductor de entrega, recogía tres tés venti de un pedido especial conocido como "Medicine Ball", una combinación de limonada al vapor, agua caliente, té verde Jade Citrus Mint, té Peach Tranquility y miel. Durante la entrega, uno de los vasos no fue asegurado correctamente por un barista, lo que provocó que se volcara y derramara su contenido en el regazo de Garcia.
El té, que alcanzó una temperatura aproximada de 180 grados Fahrenheit, causó quemaduras de tercer grado en la zona genital de Garcia, dejando daños irreversibles que requirieron múltiples injertos de piel y otras cirugías reconstructivas. Además de las heridas físicas, el incidente dejó secuelas psicológicas y una disfiguración permanente, según argumentaron los abogados del demandante.
La demanda presentada por Garcia acusó a Starbucks de negligencia, señalando que el diseño y manejo inadecuado de la bandeja para llevar contribuyeron al incidente. Por su parte, Starbucks ofreció previamente una suma de US$ 30 millones para resolver el caso de manera confidencial, con la condición de que no existiera repercusión pública ni cambios en sus políticas. Esta oferta fue rechazada por los representantes legales del conductor, quienes exigieron además una disculpa pública y adecuaciones en los protocolos de seguridad de la empresa.
Tras deliberar durante aproximadamente 40 minutos, el jurado dictaminó que Starbucks era responsable del accidente, ordenando una indemnización de US$ 50 millones a favor de Michael Garcia. A pesar del fallo, la cadena de cafeterías manifestó su desacuerdo y anunció su intención de apelar, argumentando que los daños adjudicados son excesivos y que no hubo negligencia de su parte. Asimismo, reiteraron su compromiso con altos estándares de seguridad para el manejo de sus bebidas calientes.
Este no es el primer caso en el que una empresa enfrenta demandas por incidentes relacionados con bebidas a altas temperaturas. En la década de 1990, McDonald’s fue ordenado a pagar casi US$ 3 millones a una mujer que sufrió quemaduras por café caliente. Sin embargo, Starbucks enfatiza que este caso particular se resolverá en instancias legales superiores, buscando reducir o anular la responsabilidad impuesta.
El famoso caso de quemaduras con café de McDonald’s en 1994, relacionado con un café a 190 grados Fahrenheit, sirvió como referente de regulación sobre los estándares de seguridad en bebidas calientes en la industria de alimentos y bebidas.