EconomÍa

Carney y Macron presentan un frente unido ante la guerra comercial de Trump

El primer ministro canadiense, Mark Carney, realizó su primera visita oficial al extranjero el 17 de marzo de 2025, con escalas en París y Londres. La gira diplomática, enfocada en profundizar relaciones con Francia y el Reino Unido, se produce en un contexto de tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos.

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Carney y Macron presentan un frente unido ante la guerra comercial de Trump

El primer ministro canadiense, Mark Carney, realizó su primera visita oficial al extranjero el 17 de marzo de 2025, con escalas en París y Londres. La gira diplomática, enfocada en profundizar relaciones con Francia y el Reino Unido, se produce en un contexto de tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos.

“Canadá es el país no europeo más europeo, lo que subraya la relevancia de nuestra alianza con aliados fiables”

– Destacó Mark Carney en su reunión con Emmanuel Macron.

17/3/2025

Mark Carney, quien asumió el cargo de primer ministro de Canadá recientemente y celebró su cumpleaños 60 el pasado 16 de marzo, marcó un tono estratégico con su primer viaje oficial al extranjero. El 17 de marzo, Carney visitó las capitales de Francia y el Reino Unido, dos naciones fundamentales en la formación histórica de Canadá, en medio de una disputa comercial con Estados Unidos liderada por el presidente Donald Trump.

En París, Carney se reunió con el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo. Durante una conferencia conjunta, destacó las similitudes y la cooperación bilateral en cuestiones de comercio, seguridad y apoyo a Ucrania. "Canadá es el país no europeo más europeo", remarcó Carney, enfatizando la convergencia histórica y cultural entre ambas naciones. En respuesta, Macron reiteró sus críticas a las políticas arancelarias de Trump, sugiriendo que los aranceles, como el impuesto del 25% al acero y aluminio canadienses, alimentan la inflación y dañan el comercio equitativo. Cabe destacar que esta decisión del gobierno de Estados Unidos derivó en un llamado dentro de Canadá para boicotear productos estadounidenses, endureciendo aún más las relaciones entre ambas naciones.

La visita a París también sirvió para reafirmar el compromiso mutuo entre Canadá y Francia de apoyar a Ucrania en su lucha, destacando ambos mandatarios que se ven como "poderes de paz y aliados fiables".

Posteriormente, Carney viajó a Londres, donde se reunió con el Rey Carlos III en el Palacio de Buckingham. Este encuentro privado duró unos 30 minutos y estuvo seguido por una reunión bilateral con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el número 10 de Downing Street. Durante este encuentro, Starmer expresó la importancia de los valores compartidos y el legado histórico entre ambas naciones.

Entre las temáticas relevantes tratadas durante el viaje, Carney hizo hincapié en la soberanía nacional de Canadá, afirmando de manera categórica que su país es profundamente diferente de Estados Unidos y que "nunca será parte de los Estados Unidos". También calificó como "impensable" que se sugiriera una anexión militar por parte de EE. UU.

Otro tema destacado fue la revisión de la compra de aviones de combate F-35 de fabricación estadounidense, un movimiento que refleja las tensiones comerciales actuales. Dicha revisión busca favorecer intereses estratégicos canadienses en medio de la amenaza de nuevas medidas arancelarias por parte de Trump, quien ha advertido que podría extender impuestos a todos los productos canadienses a partir del 2 de abril. Actualmente, más del 75% de las exportaciones de Canadá tienen como destino Estados Unidos, lo que resalta la magnitud de esta disputa comercial.

En cuanto a la política interna, se espera que Carney convoque elecciones en los próximos días. La situación actual, marcada por esta guerra comercial, podría complicar la posición del Partido Liberal frente a los votantes.

Este viaje no solo refuerza los lazos históricos de Canadá con Europa, sino que también envía un mensaje de unidad y cooperación ante las turbulencias con su vecino del sur. Queda claro que Carney busca fortalecer el papel de Canadá como actor global independiente en este periodo de desafíos diplomáticos y comerciales.

El Palacio del Elíseo y el Palacio de Buckingham, visitados por Carney en esta misma gira, son dos de los edificios gubernamentales más emblemáticos de Europa y representan el legado histórico y político de Francia y el Reino Unido respectivamente.

Algo Curioso

“Canadá es el país no europeo más europeo, lo que subraya la relevancia de nuestra alianza con aliados fiables”

– Destacó Mark Carney en su reunión con Emmanuel Macron.

Mar 17, 2025
Colglobal News

Mark Carney, quien asumió el cargo de primer ministro de Canadá recientemente y celebró su cumpleaños 60 el pasado 16 de marzo, marcó un tono estratégico con su primer viaje oficial al extranjero. El 17 de marzo, Carney visitó las capitales de Francia y el Reino Unido, dos naciones fundamentales en la formación histórica de Canadá, en medio de una disputa comercial con Estados Unidos liderada por el presidente Donald Trump.

En París, Carney se reunió con el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo. Durante una conferencia conjunta, destacó las similitudes y la cooperación bilateral en cuestiones de comercio, seguridad y apoyo a Ucrania. "Canadá es el país no europeo más europeo", remarcó Carney, enfatizando la convergencia histórica y cultural entre ambas naciones. En respuesta, Macron reiteró sus críticas a las políticas arancelarias de Trump, sugiriendo que los aranceles, como el impuesto del 25% al acero y aluminio canadienses, alimentan la inflación y dañan el comercio equitativo. Cabe destacar que esta decisión del gobierno de Estados Unidos derivó en un llamado dentro de Canadá para boicotear productos estadounidenses, endureciendo aún más las relaciones entre ambas naciones.

La visita a París también sirvió para reafirmar el compromiso mutuo entre Canadá y Francia de apoyar a Ucrania en su lucha, destacando ambos mandatarios que se ven como "poderes de paz y aliados fiables".

Posteriormente, Carney viajó a Londres, donde se reunió con el Rey Carlos III en el Palacio de Buckingham. Este encuentro privado duró unos 30 minutos y estuvo seguido por una reunión bilateral con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el número 10 de Downing Street. Durante este encuentro, Starmer expresó la importancia de los valores compartidos y el legado histórico entre ambas naciones.

Entre las temáticas relevantes tratadas durante el viaje, Carney hizo hincapié en la soberanía nacional de Canadá, afirmando de manera categórica que su país es profundamente diferente de Estados Unidos y que "nunca será parte de los Estados Unidos". También calificó como "impensable" que se sugiriera una anexión militar por parte de EE. UU.

Otro tema destacado fue la revisión de la compra de aviones de combate F-35 de fabricación estadounidense, un movimiento que refleja las tensiones comerciales actuales. Dicha revisión busca favorecer intereses estratégicos canadienses en medio de la amenaza de nuevas medidas arancelarias por parte de Trump, quien ha advertido que podría extender impuestos a todos los productos canadienses a partir del 2 de abril. Actualmente, más del 75% de las exportaciones de Canadá tienen como destino Estados Unidos, lo que resalta la magnitud de esta disputa comercial.

En cuanto a la política interna, se espera que Carney convoque elecciones en los próximos días. La situación actual, marcada por esta guerra comercial, podría complicar la posición del Partido Liberal frente a los votantes.

Este viaje no solo refuerza los lazos históricos de Canadá con Europa, sino que también envía un mensaje de unidad y cooperación ante las turbulencias con su vecino del sur. Queda claro que Carney busca fortalecer el papel de Canadá como actor global independiente en este periodo de desafíos diplomáticos y comerciales.

El Palacio del Elíseo y el Palacio de Buckingham, visitados por Carney en esta misma gira, son dos de los edificios gubernamentales más emblemáticos de Europa y representan el legado histórico y político de Francia y el Reino Unido respectivamente.

Mark Carney, quien asumió el cargo de primer ministro de Canadá recientemente y celebró su cumpleaños 60 el pasado 16 de marzo, marcó un tono estratégico con su primer viaje oficial al extranjero. El 17 de marzo, Carney visitó las capitales de Francia y el Reino Unido, dos naciones fundamentales en la formación histórica de Canadá, en medio de una disputa comercial con Estados Unidos liderada por el presidente Donald Trump.

En París, Carney se reunió con el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo. Durante una conferencia conjunta, destacó las similitudes y la cooperación bilateral en cuestiones de comercio, seguridad y apoyo a Ucrania. "Canadá es el país no europeo más europeo", remarcó Carney, enfatizando la convergencia histórica y cultural entre ambas naciones. En respuesta, Macron reiteró sus críticas a las políticas arancelarias de Trump, sugiriendo que los aranceles, como el impuesto del 25% al acero y aluminio canadienses, alimentan la inflación y dañan el comercio equitativo. Cabe destacar que esta decisión del gobierno de Estados Unidos derivó en un llamado dentro de Canadá para boicotear productos estadounidenses, endureciendo aún más las relaciones entre ambas naciones.

La visita a París también sirvió para reafirmar el compromiso mutuo entre Canadá y Francia de apoyar a Ucrania en su lucha, destacando ambos mandatarios que se ven como "poderes de paz y aliados fiables".

Posteriormente, Carney viajó a Londres, donde se reunió con el Rey Carlos III en el Palacio de Buckingham. Este encuentro privado duró unos 30 minutos y estuvo seguido por una reunión bilateral con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el número 10 de Downing Street. Durante este encuentro, Starmer expresó la importancia de los valores compartidos y el legado histórico entre ambas naciones.

Entre las temáticas relevantes tratadas durante el viaje, Carney hizo hincapié en la soberanía nacional de Canadá, afirmando de manera categórica que su país es profundamente diferente de Estados Unidos y que "nunca será parte de los Estados Unidos". También calificó como "impensable" que se sugiriera una anexión militar por parte de EE. UU.

Otro tema destacado fue la revisión de la compra de aviones de combate F-35 de fabricación estadounidense, un movimiento que refleja las tensiones comerciales actuales. Dicha revisión busca favorecer intereses estratégicos canadienses en medio de la amenaza de nuevas medidas arancelarias por parte de Trump, quien ha advertido que podría extender impuestos a todos los productos canadienses a partir del 2 de abril. Actualmente, más del 75% de las exportaciones de Canadá tienen como destino Estados Unidos, lo que resalta la magnitud de esta disputa comercial.

En cuanto a la política interna, se espera que Carney convoque elecciones en los próximos días. La situación actual, marcada por esta guerra comercial, podría complicar la posición del Partido Liberal frente a los votantes.

Este viaje no solo refuerza los lazos históricos de Canadá con Europa, sino que también envía un mensaje de unidad y cooperación ante las turbulencias con su vecino del sur. Queda claro que Carney busca fortalecer el papel de Canadá como actor global independiente en este periodo de desafíos diplomáticos y comerciales.

El Palacio del Elíseo y el Palacio de Buckingham, visitados por Carney en esta misma gira, son dos de los edificios gubernamentales más emblemáticos de Europa y representan el legado histórico y político de Francia y el Reino Unido respectivamente.

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