El hallazgo de cientos de tabletas administrativas en la antigua ciudad de Girsu, ubicada en la actual Tello, Irak, ha marcado un hito en el entendimiento de las civilizaciones antiguas. Estas piezas, que datan del periodo del imperio acadio, entre 2300 y 2150 a.C., representan la evidencia física más temprana de un sistema burocrático en la historia registrada. La excavación fue llevada a cabo por un equipo conjunto del Museo Británico y el gobierno iraquí, con apoyo financiero de Meditor Trust.
Los textos cuneiformes grabados en estas tabletas ofrecieron información crucial sobre la administración estatal de hace más de 4,000 años. Los registros detallan el flujo de bienes, incluyendo grandes cantidades de recursos como 250 gramos de oro, 500 gramos de plata, ganado engordado y 30 litros de cerveza. Estos bienes eran tanto utilizados como administrados por la población de Girsu, cuya organización social se centraba en un sistema teocrático donde las ciudades eran consideradas propiedades divinas.

Los documentos también incluyen nombres, profesiones y cargos ciudadanos, destacando la participación de mujeres en altos puestos, como el de sacerdotisas. Estas tabletas confirman la sofisticación del sistema administrativo, que se gestionaba desde un archivo estatal con estructuras de ladrillo de barro divididas en oficinas. El contexto arqueológico original de este archivo, preservado a través de las recientes excavaciones, propicia una perspectiva más precisa de esta burocracia que las inscripciones reales de épocas posteriores.
Las tabletas han sido trasladadas al Museo de Irak en Bagdad para un análisis más exhaustivo, con la posibilidad de que algunas de estas piezas sean prestadas al Museo Británico. Los arqueólogos subrayan que el descubrimiento subraya cómo las sociedades antiguas ya mostraban una inclinación por la meticulosa documentación, aspecto esencial para el control administrativo de las primeras civilizaciones.
Este proyecto, resultado de la colaboración del Museo Británico y la Junta Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Irak, no solo aporta nuevos conocimientos sobre la época acadia, sino que también refuerza la relevancia de Tello como epicentro de la historia de Mesopotamia. Esta investigación abre nuevas puertas en el estudio de las primeras estructuras organizativas humanas y su impacto en generaciones posteriores.
El sistema de escritura cuneiforme utilizado en estas tabletas es considerado una de las más antiguas formas de escritura del mundo, habiendo evolucionado en Mesopotamia alrededor del 3100 a.C. para registrar transacciones económicas en tablillas de arcilla.