Chevron Corp., la petrolera multinacional con sede en Houston, ha incrementado sus exportaciones de petróleo crudo sintético desde Venezuela, alcanzando el volumen más alto en siete años. Según los cronogramas portuarios preliminares recopilados por Bloomberg, las exportaciones aumentarán alrededor de un 50% en marzo, lo que equivale a 143.000 barriles por día (bpd). Este volumen representa el nivel más alto desde marzo de 2018.
El aumento significativo se debe al proyecto conjunto conocido como Petropiar, operado por Chevron y la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). La producción de Petropiar ha aumentado un 37% en el último año, alcanzando los 110.000 bpd en enero de 2023, según fuentes con conocimiento directo de las operaciones. Este crecimiento se atribuye parcialmente a mejoras en el suministro eléctrico y de insumos clave, así como a inversiones que han permitido reemplazar equipos y optimizar las operaciones en las instalaciones de perforación.
Por otra parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha aprovechado el repunte gradual de la industria petrolera, que constituye la principal fuente de ingresos del país sudamericano, en un contexto de mejora de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Bajo esta dinámica, la administración del expresidente Donald Trump suavizó ciertas sanciones económicas después de que el régimen de Maduro aceptara inmigrantes deportados de Estados Unidos y liberara a prisioneros estadounidenses tras una reunión con el enviado Richard Grenell.
El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, destacó la relevancia del crudo venezolano para Estados Unidos, especialmente considerando la posibilidad de que se impongan aranceles sobre el petróleo extraído en Canadá y México, países que producen crudo similar al venezolano.
A pesar del crecimiento, la capacidad operativa de Chevron en Venezuela sigue restringida por sanciones estadounidenses. Estas limitan las actividades de la compañía a los contratos firmados en 2019 y no permiten una ampliación significativa de sus operaciones más allá de esos límites. No obstante, Chevron continúa trabajando dentro de los marcos legales establecidos, según confirmó la empresa en un comunicado oficial.
Además de Petropiar, la estatal PDVSA logró incrementar la producción en un 40% en otro proyecto clave, Petroboscán, alcanzando los 101.000 bpd en enero. Este aumento se debe a mejoras parciales en los problemas de electricidad y gas que previamente habían obstaculizado las actividades operativas.
Por último, expertos como Fernando Ferreira, director de riesgo geopolítico de Rapidan Energy Group, han subrayado que la reciente reunión entre Maduro y Richard Grenell podría traer beneficios adicionales no solo para la producción venezolana, sino también para el conjunto de empresas petroleras occidentales que operan en el país. Además, Ferreira puntualizó que las políticas actuales estadounidenses parecen priorizar temas migratorios sobre la política interna de Venezuela.