A partir del martes, Canadá implementará aranceles del 25% a productos importados de Estados Unidos en respuesta a medidas similares introducidas por el presidente Donald Trump. Este primer conjunto de aranceles afectará bienes estadounidenses valorados en 30.000 millones de dólares. La medida se ampliará en tres semanas con una segunda ola de aranceles que cubrirá productos valorados en 125.000 millones de dólares.
Los nuevos aranceles canadienses abarcarán una variada gama de productos, incluyendo cerveza, vino, bourbon, frutas, jugos, verduras, perfumes, ropa, calzado, electrodomésticos, artículos deportivos y muebles. También abarcarán madera y plásticos y se están considerando medidas no arancelarias relacionadas con minerales críticos y adquisiciones.
El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha argumentado que las recientes acciones de Trump constituyen una violación del tratado comercial vigente entre Canadá, Estados Unidos y México, y advirtió sobre el peligro que estas medidas generan para la relación histórica entre las dos naciones. Refutando las alegaciones de Trump sobre la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, Trudeau señaló que estos temas son insignificantes desde el lado canadiense de la frontera.
El impacto potencial en la economía canadiense es considerable, ya que el 76% de sus exportaciones son destinadas a los Estados Unidos. Según estimaciones del Banco de Canadá, los nuevos aranceles podrían reducir el PIB canadiense en un 2,4% durante el primer año de su vigencia. Además, un arancel del 10% se aplicará al petróleo, que representa el 62% del crudo importado por Estados Unidos.
La respuesta de Trudeau ha recibido el apoyo de varios primeros ministros provinciales. El premier de Ontario, Doug Ford, calificó la decisión de Trump como "no inteligente", mientras que Tim Houston, primer ministro de Nueva Escocia, declaró que duplicará el costo de los peajes para vehículos provenientes de Estados Unidos y buscará cancelar contratos existentes con empresas estadounidenses.
Las medidas arancelarias de Trump incluyen un 25% a las importaciones canadienses y mexicanas y un 10% a las importaciones chinas. Estas han sido justificadas por la administración estadounidense como una forma de abordar preocupaciones relacionadas con la inmigración y el tráfico de drogas, aunque Trudeau ha indicado que menos del 1% del fentanilo que ingresa a Estados Unidos proviene de Canadá.
En total, los aranceles canadienses afectarán bienes estadounidenses valorados en 155.000 millones de dólares canadienses (106.6 mil millones de dólares estadounidenses). Economistas advierten que esta guerra comercial podría provocar un aumento de precios para los consumidores en ambos países. El primer ministro Justin Trudeau y su padre, Pierre Trudeau, quien también fue primer ministro, han lidiado con disputas comerciales significativas con los Estados Unidos durante sus mandatos.