La administración de Donald Trump, a través de su equipo de transición, está considerando la eliminación de una regla de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) implementada en 2021. Esta normativa obliga a los fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas a reportar cualquier accidente en el que esté involucrado un vehículo que opere con sistemas de conducción automatizados, ya sea total o parcialmente. La exigencia específica es que estos accidentes sean documentados cuando el sistema automatizado está en uso dentro de los 30 segundos posteriores al impacto, y posteriormente reportados al gobierno.
Desde su implementación, Tesla ha reportado más de 1,500 accidentes a la NHTSA. Entre estos incidentes, Tesla ha sido responsable de 40 de los 45 accidentes fatales reportados hasta octubre de 2024. En comparación, Honda ha reportado más de 100 accidentes, ocupando el segundo lugar en la lista de estadísticas de accidentes.
El propósito de la regla es incrementar la transparencia sobre la seguridad de los sistemas de asistencia al conductor, los cuales han estado relacionados con múltiples incidentes mortales. Tesla, cuyos sistemas Autopilot y Full Self-Driving (FSD) son clasificados como sistemas de asistencia al conductor de Nivel 2, ha enfrentado varias investigaciones por parte de la NHTSA basadas en la información proporcionada bajo esta normativa.
El equipo de transición de Trump ha calificado la recolección de datos como "excesiva", argumentando que podría restringir los esfuerzos de la NHTSA para evaluar la seguridad de los productos de Tesla. Elon Musk, CEO de Tesla, ha sido un defensor vocal de Trump y ha invertido aproximadamente 277 millones de dólares en su campaña. Musk también ha presionado para que se eliminen las restricciones sobre vehículos totalmente autónomos, una medida en línea con los planes de Tesla de lanzar su propio robotaxi en 2026.
Además, la NHTSA ha abierto varias investigaciones sobre la tecnología de asistencia al conductor de Tesla, incluyendo una reciente que examina la fiabilidad del FSD en condiciones de visibilidad reducida. Un caso que motivó esta investigación involucró a un peatón que fue atropellado y muerto por un Tesla en Arizona.
La posible eliminación de la regla de reporte de accidentes no sería el único beneficio potencial para Tesla bajo la administración de Trump. La empresa también está bajo investigación por parte del Departamento de Justicia sobre la manera en que ha comercializado sus sistemas FSD y Autopilot, y si ha engañado a los clientes sobre la capacidad de estos sistemas para conducir de manera autónoma. En caso de que se determine que Tesla engañó a los consumidores, podría enfrentar cargos por fraude de valores y fraude electrónico.
En resumen, la eliminación de esta regla podría beneficiar significativamente a Tesla, que ha sido objeto de un considerable escrutinio debido al alto número de accidentes reportados en comparación con otros fabricantes. El desarrollo del mercado de vehículos autónomos sigue siendo un tema de gran debate y evaluación, tanto a nivel técnico como regulatorio.