El 17 de diciembre de 2024, el teniente general Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, murió en un atentado con bomba en Moscú. La explosión ocurrió cuando Kirillov salía de su edificio de apartamentos, matando también a su asistente, Ilya Polikarpov. La bomba estaba oculta en un scooter eléctrico estacionado cerca de la entrada del edificio.
El sospechoso, identificado como Akhmad Kurbanov, un ciudadano uzbeko nacido en 1995, fue detenido por las autoridades rusas. Según el Comité de Investigación de Rusia, Kurbanov confesó haber sido reclutado por los servicios de seguridad de Ucrania con la promesa de $100,000 y un pasaporte europeo a cambio de llevar a cabo el ataque.
Kurbanov colocó un dispositivo explosivo en el scooter y lo activó de forma remota. Utilizó un coche alquilado para monitorear la escena y transmitió en vivo el ataque a sus superiores en Dnipro, Ucrania. La explosión fue grabada por una cámara de vigilancia instalada en el vehículo alquilado.
El Kremlin calificó el ataque como un acto de terrorismo y señaló: "Este atentado terrorista demuestra que el régimen de Kyiv no duda en usar métodos terroristas". Kirillov había sido sancionado por varios países, incluidos el Reino Unido y Canadá, por su papel en el uso de armas químicas durante la invasión de Ucrania.
Un funcionario de la SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania) afirmó que el ataque fue una "operación especial" y describió a Kirillov como un "criminal de guerra" y un "objetivo legítimo". La FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia) está investigando el ataque como un acto de terrorismo y busca identificar a otros posibles cómplices.
La explosión dejó escombros visibles en el lugar, y se encontraron restos de sangre en la nieve. Un día antes de su asesinato, la SBU había presentado cargos contra Kirillov, acusándolo de dirigir el uso de armas químicas prohibidas en Ucrania.
Kirillov también había sido un alto funcionario en la acusación de que Ucrania estaba utilizando agentes tóxicos en el campo de batalla, alegaciones que han sido rechazadas por Ucrania y sus aliados occidentales.
Este atentado representa un punto significativo en el conflicto entre Rusia y Ucrania, subrayando la escalada de violencia y las tácticas de sabotaje utilizadas en el contexto de una guerra que ha durado casi tres años.