El 19 de diciembre de 2024, Israel efectuó una serie de intensos ataques aéreos en Yemen, apuntando a objetivos militares hutíes en la capital Saná y la ciudad portuaria de Hodeida. Estos ataques siguieron al lanzamiento de un misil hutí hacia territorio israelí, aunque las autoridades israelíes indicaron que la acción era parte de una reacción planificada con meses de anticipación debido a continuas agresiones por parte de los hutíes.
Según los informes, al menos 9 personas murieron a consecuencia de los ataques israelíes, con 7 decesos en Salif y 2 en la terminal petrolera de Ras Isa, ambos enclaves en la provincia de Hodeida. La operación militar incluyó la participación de 14 aviones de combate que efectuaron dos oleadas de ataques. En la primera oleada se atacó la infraestructura hutí en los puertos de Hodeida, Salif y la terminal petrolera de Ras Isa. La segunda oleada se centró en la infraestructura energética en Saná, incluyendo dos centrales eléctricas.
Como consecuencia de los bombardeos, la crisis eléctrica en Saná se agravará significativamente, ya que muchos de sus habitantes dependen de generadores de gas o proveedores privados debido al deterioro de la infraestructura. Se estima que alrededor de un cuarto de la ciudad, incluyendo tiendas y comercios, sufrirá interrupciones severas en el suministro eléctrico.
El conflicto entre Israel y los hutíes ha escalado desde el 7 de octubre de 2023, con los hutíes lanzando más de 200 misiles y UAVs hacia Israel. En respuesta, Israel ha intensificado sus operaciones contra los hutíes, que son respaldados por Irán. La defensa israelí recientemente interceptó un misil lanzado desde Yemen, cuya fragmentación provocó el colapso de un edificio escolar en Ramat Gan, un suburbio de Tel Aviv.
La cadena de televisión hutí al-Masirah informó que los ataques aéreos israelíes también destruyeron un remolcador en el puerto de Hodeida. Sin embargo, el puerto aún mantendrá operaciones con otros remolcadores disponibles. Yahya Saree, portavoz hutí, aseveró que los hutíes habían lanzado misiles balísticos hipersónicos hacia objetivos en Israel, aunque esta afirmación no ha sido verificada.
La situación en Yemen es alarmante, con más de 150,000 muertos en el conflicto y una de las peores crisis humanitarias del mundo. Los ataques de Israel forman parte de una escalada en las tensiones en la región, en un contexto donde los hutíes han atacado cerca de 100 buques mercantes desde el inicio de la guerra Israel-Hamas en octubre de 2023.
La comunidad internacional, incluidos actores como Irán, ha condenado los ataques israelíes, calificándolos como una violación de las normas internacionales. Estos eventos subrayan la complejidad del conflicto en Yemen y su conexión con las tensiones más amplias en el Medio Oriente. El puerto de Hodeida es de importancia estratégica en Yemen, utilizado tanto para operaciones comerciales como para suministros humanitarios, y los ataques recientes podrían afectar significativamente su funcionalidad.