Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kioto ha revelado diferencias significativas en la forma en que las perras y los perros machos juzgan la competencia humana. En el experimento, los científicos observaron a 30 perros, divididos equitativamente en 15 machos y 15 hembras, mientras presenciaban a dos actores humanos intentando abrir contenedores de comida. Uno de los actores logró abrir el contenedor con facilidad (considerado competente), mientras que el otro falló repetidamente en el intento (considerado incompetente).
Los resultados del estudio mostraron que el 83% de las perras se acercaron al humano competente, mientras que los perros machos no mostraron ninguna preferencia notable entre los dos actores. Este comportamiento indica una mayor capacidad de las perras para evaluar la competencia humana en comparación con los machos.
Además, las observaciones revelaron que las perras dedicaron un tiempo significativamente mayor a observar al humano competente en comparación con los machos, lo que sugiere una mayor concentración en las habilidades humanas, especialmente cuando está en juego la obtención de recursos.
El diseño del experimento incluyó pruebas con dos tipos de contenedores: uno con comida y otro vacío. Las perras solo mostraron preferencia y atención hacia el humano competente cuando había comida involucrada, lo que sugiere que su evaluación de la competencia está directamente relacionada con la obtención de recursos.
Los investigadores también evaluaron si factores como la edad, el estado de castración o el tipo de contenedor influían en la toma de decisiones de los perros. Ninguno de estos factores mostró tener un impacto significativo en el comportamiento observado, reafirmando la especificidad del interés de las perras en la competencia humana cuando está ligada a la alimentación.
El estudio también sugiere que las diferencias de género en la evaluación social de los perros es un campo que merece mayor atención. Las conclusiones invitan a futuras investigaciones para profundizar en cómo y por qué las habilidades de juicio de las perras varían tan marcadamente de las de los machos, lo que podría tener implicaciones importantes en la comprensión del comportamiento canino.
Publicados en la revista Behavioural Processes, los hallazgos destacan la capacidad distintiva de los perros, especialmente las hembras, para evaluar la competencia humana y ajustar su comportamiento en función de esta percepción, abriendo nuevas vías para la investigación del comportamiento animal y la interacción humano-animal.