SpaceX, la empresa aeroespacial fundada en 2002 por Elon Musk, ha alcanzado una valoración de 350 mil millones de dólares (aproximadamente 332 mil millones de euros) tras la reciente oferta para comprar acciones de su personal. Este acuerdo comprende la adquisición de hasta 1.25 mil millones de dólares en acciones, con un precio de 185 dólares por acción, un notable aumento respecto a los 112 dólares que se manejaron en una valoración previa apenas unos meses atrás.
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Este notable incremento duplica casi el valor de la empresa reportado hace un año, cuando una venta a empleados la situó en 180 mil millones de dólares. Elon Musk, que posee una participación del 42% en SpaceX, ha destacado que la compañía ofreció comprar hasta 500 millones de dólares en acciones comunes. Firmas de inversión como Baillie Gifford de Reino Unido y Sequoia Capital de Estados Unidos están entre los inversores que participan en esta compra.
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SpaceX actúa como proveedor de servicios de lanzamiento de cohetes y trabaja estrechamente con entidades como la NASA y el Pentágono, además de otros socios comerciales. La empresa también gestiona Starlink, una constelación de satélites diseñada para proporcionar internet de banda ancha. En el mes de octubre, SpaceX aseguró contratos por más de 700 millones de dólares con la Fuerza Espacial de EE. UU., y ha recibido al menos 15.4 mil millones en contratos gubernamentales en la última década.
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La vertiginosa valoración de SpaceX se ha visto fortalecida por un fenómeno conocido como el "Trump bump", que describe el impacto positivo en la valoración de la empresa por la relación de Musk con el presidente electo de EE. UU. Ante esta situación, Elon Musk comentó que "casi ningún inversor quería vender acciones incluso a esta valoración de 350 mil millones de dólares".
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Este acontecimiento consolida a SpaceX no solo como líder en el sector aeroespacial, sino también como la startup privada más valiosa del mundo. La empresa sigue avanzando con importantes proyectos e innovaciones que prometen redefinir la exploración y tecnología espacial en los próximos años.
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SpaceX mantiene su compromiso de expandir su influencia y continuar siendo una pieza clave en la industria espacial internacional, siempre con la vista puesta en la exploración y colonización de Marte, uno de sus objetivos más ambiciosos.