El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación mensual en Argentina alcanzó el 2,4% en noviembre de 2024, marcando el nivel más bajo en más de cuatro años. Este descenso significativo forma parte de una tendencia observada desde principios de año. La inflación interanual, por su parte, se situó en 166%, una mejora respecto al 193% registrado el mes anterior, y la inflación acumulada en lo que va del año es del 112%.
Al asumir la presidencia en diciembre de 2023, Javier Milei se enfrentaba a una inflación mensual del 25,5%, que poco después, en enero de 2024, descendió al 20,6%. Desde entonces, se ha evidenciado una tendencia continua a la baja, impulsada por un severo ajuste fiscal que ha llevado a una caída del poder adquisitivo y a una recesión económica.
En términos sectoriales, los mayores incrementos de precios en noviembre se observaron en Educación (5,1%) y en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%). En contraste, los menores aumentos se reportaron en Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,5%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9%).
El costo de la canasta básica alimentaria se elevó un 1,1%, alcanzando los 142.149 pesos (aproximadamente 142 dólares), mientras que la canasta básica total aumentó un 1,5%, llegando a 324.099 pesos (aproximadamente 324 dólares). En el contexto de estos aumentos, el sueldo mínimo en diciembre de 2024 es de 271.571,22 pesos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado que el proceso de desinflación se mantiene y que, de lograr estabilizar la inflación alrededor del 2,5% durante tres meses, se prevé reducir el ajuste mensual del tipo de cambio (crawling peg) del 2% al 1%. Además, el presidente Milei ha prometido eliminar el "cepo" cambiario y recortar el 90% de todos los impuestos.
A pesar de la complicada situación económica y social, las políticas del presidente Javier Milei siguen gozando de un considerable apoyo popular. Muchos argentinos están dispuestos a darle más tiempo para implementar sus estrategias, aunque la presión de los recortes gubernamentales sigue siendo palpable en la vida diaria de los consumidores. La economía argentina, aún en recesión, comienza a mostrar tímidos signos de recuperación a medida que estas políticas encuentran terreno común.