La multinacional de petróleo y gas Shell ha confirmado la reducción de cientos de empleos en su división de exploración de petróleo y gas, como parte de un plan del CEO Wael Sawan para reducir costos operativos en hasta US$ 3 mil millones (£2.3 mil millones) para finales de 2025. Esta medida implicará la eliminación de aproximadamente el 20% de la fuerza laboral en dos de sus subdivisiones más afectadas, encargadas de la estrategia de exploración y el desarrollo de nuevos descubrimientos de petróleo y gas.
Inicialmente reportados por Reuters, los despidos están sujetos a consulta con los empleados de varias oficinas globales, previendo que las oficinas de Houston y La Haya sean las más afectadas, con un impacto menor en las operaciones del Reino Unido. Un portavoz de Shell ha destacado que la reestructuración está alineada con el objetivo de la compañía de crear valor de manera más eficiente y con una reducción de emisiones.
El plan de Shell, anunciado en su evento de mercados de capitales en junio de 2023, tiene como objetivo alcanzar reducciones estructurales de costos operativos de entre US$ 2 mil millones y US$ 3 mil millones para finales de 2025. Lograr estos objetivos requerirá mejoras en el portafolio de la compañía, nuevas eficiencias y una organización más ágil.
La división afectada, conocida como upstream, es crucial para la producción de petróleo y gas de Shell, representando más de un tercio de los US$ 28 mil millones en ganancias ajustadas de la compañía en el último año. A pesar de los recortes, Shell planea aumentar la producción de gas en los próximos años, a pesar de las advertencias de expertos climáticos que señalan la posible incompatibilidad de nuevos proyectos de petróleo y gas con el objetivo de limitar el calentamiento global a 2°C por encima de los niveles preindustriales.
Desde que Wael Sawan asumió el cargo de CEO en enero de 2023, Shell ha adoptado un enfoque más agresivo en la reducción de costos. Sawan ha eliminado planes previos para reducir la producción de petróleo y ha lanzado un programa de recortes que ya ha logrado ahorros de costos de US$ 1.7 mil millones. Esto incluye reducción de gastos en áreas como químicos y energía eólica, y la centralización de funciones como los equipos legales y de comunicación.
En el último año, Shell ha visto un aumento del 13% en su valor de mercado, alcanzando los US$ 170 mil millones, destacando la efectividad inicial de las medidas implementadas por Sawan. No obstante, el desafío de equilibrar la eficiencia operativa con el compromiso hacia la sostenibilidad continúa siendo una prioridad para la empresa.
Con gastos operativos reportados de US$ 40 mil millones el año pasado, Shell enfrenta la ardua tarea de optimizar operaciones sin comprometer su capacidad de crecimiento y sostenibilidad a largo plazo. Estas medidas son vistas como esenciales para mantener la competitividad en un sector energético en rápida evolución.
Sawan ha reiterado su compromiso de simplificar y disciplina organizacional como pilares fundamentales para alcanzar los objetivos financieros de Shell, destacando que la compañía continuará ajustando su estructura para alinearse con estos principios.