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En 2024, la costa este de Australia vio un alarmante incremento en los incidentes de ballenas jorobadas enredadas en cuerdas y líneas de pesca. Al menos 45 de estos majestuosos cetáceos fueron registrados enredados, aunque las estimaciones de los expertos sugieren que la cifra real podría acercarse a los 100, lo que representa lo que algunos denominan "la punta del iceberg". De estos, solo aproximadamente 15 ballenas lograron ser liberadas con éxito.
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El Dr. Olaf Meynecke, un distinguido científico marino de la Universidad Griffith, hizo hincapié en la gravedad del problema y afirmó que la prevención de los enredos de ballenas ha sido "en gran medida ignorada en Australia". Uno de los casos más trágicos fue el de una joven ballena jorobada encontrada en condiciones críticas, arrastrando cuerdas y flotadores por al menos dos meses antes de sucumbir. El arrastre constante de la cuerda y los flotadores hace que, poco a poco, la ballena sucumba al agotamiento. “Probablemente sea la peor forma de morir para cualquier animal marino”, afirmó Meynecke.
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La migración anual de ballenas jorobadas por la costa este de Australia involucra a unas 40,000 de estas criaturas. Meynecke destacó que el enredo de las ballenas en cuerdas de pesca no solo es un problema ecológico, sino también ético, pues el agotamiento causado por arrastrar el equipo de pesca puede llevar semanas o incluso meses hasta resultar fatal.
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La Fundación Sea World tuvo un papel activo en las labores de rescate, participando en 10 operaciones de liberación en Queensland y Nueva Gales del Sur durante 2024. Wayne Phillips, jefe de ciencias marinas de Sea World, explicó que las ballenas jorobadas suelen enredarse en las cuerdas de pesca durante su migración, ya que no se alimentan en esta región.
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Meynecke sugirió que la solución para prevenir estos enredos requiere una gestión más eficiente del equipo de pesca existente. Los enredos generalmente resultan de las trampas de peces y líneas de cangrejo, y es crucial adaptarlas para "trabajar con menos línea" y coordinar con científicos para ajustar las ubicaciones de los sitios de pesca según las rutas migratorias de las ballenas, en lugar de cerrar completamente las pesquerías. La ballena jorobada es conocida por sus complejas canciones, que pueden durar hasta 20 minutos y ser repetidas durante horas. Estas melodías se cree que sirven para la comunicación y el apareamiento.

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Phillips aconsejó al público evitar intentar cortar el equipo de pesca visible en las ballenas, ya que esto podría entorpecer el trabajo de los equipos de rescate. Además, instó a las autoridades pesqueras a colaborar a través de fronteras estatales para asegurar que los pescadores se responsabilicen de su equipo y reporten cualquier material perdido.