Las negociaciones entre Israel y Hamas, que iniciaron en Qatar, se encuentran en una etapa avanzada y cercana a la finalización, según informes de ambos lados y de mediadores internacionales. El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha manifestado públicamente que el acuerdo de alto el fuego es inminente.
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El acuerdo inicial contempla que Hamas libere a 33 rehenes en la primera fase. En contraparte, Israel liberará aproximadamente a 1,000 prisioneros palestinos. Este intercambio se realizará en dos fases, comenzando con una etapa de 42 días durante la cual se efectuarán las liberaciones. La segunda fase, prevista para iniciar el día 16 después del comienzo del acuerdo, se centrará en la entrega del resto de los rehenes por parte de Hamas.
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Desde el 7 de octubre de 2023, Hamas ha secuestrado a 251 israelíes. Actualmente, alrededor de un centenar de ellos siguen en cautiverio, y se teme que al menos un tercio de estos rehenes puedan estar muertos. Por otro lado, más de 10,400 prisioneros palestinos se encuentran en cárceles israelíes.
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La implementación del acuerdo también incluye la retirada progresiva del ejército israelí de áreas de Gaza, aunque se mantendrá un perímetro de seguridad cuya definición aún está en proceso.
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Dentro del gobierno israelí se observan divisiones significativas respecto al acuerdo. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha expresado su oposición, calificando las negociaciones de "catástrofe para la seguridad nacional". En contraste, el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, ha declarado que existe una mayoría en el gobierno que respalda el acuerdo.
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Los recientes ataques en Gaza han dejado un saldo trágico de más de 46,500 muertes durante los últimos 15 meses de conflicto, con un alto número de mujeres y niños entre las víctimas. El 14 de enero de 2025, al menos 54 personas fallecieron en ataques aéreos israelíes en Gaza, y 31 personas más murieron en ataques durante la noche anterior.
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Las reacciones al acuerdo no han sido unánimes. En Jerusalén, las protestas contra el acuerdo han reunido a ciudadanos que exigen que el gobierno no "se rinda ante Hamas". Un negociador veterano de rehenes criticó el acuerdo emergente, describiéndolo como un "mal acuerdo" debido a su prolongación en el tiempo.
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A nivel internacional, el presidente egipcio Abdel-Fattah El Sisi se ha unido al presidente Biden en subrayar la necesidad urgente de finalizar el acuerdo para un alto el fuego y la liberación de rehenes. La presión internacional sobre Hamas para aceptar el acuerdo ha aumentado, y mediadores de EE. UU., Qatar y Egipto están profundamente involucrados en las negociaciones.
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En Gaza, la población afectada por los continuos ataques ve en el acuerdo un posible alivio al conflicto, aunque aún persisten dudas sobre su implementación efectiva y las verdaderas intenciones detrás de las negociaciones.
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Los ciudadanos de ambas regiones esperan con incertidumbre el desarrollo de estos acontecimientos, que de concretarse, marcarían un momento crucial en la búsqueda de paz y estabilidad en la región.