En la investigación realizada por la Universidad César Vallejo de Perú, se observó una preocupante relación entre el síndrome del intestino irritable (SII) y la disfunción eréctil (DE) en estudiantes de medicina. Se analizó a 133 estudiantes, cuya edad promedio era de 22 años, y se encontró que el 38.4% de ellos sufrían de disfunción eréctil. Esta prevalencia de DE se desglosa en un 3% de casos moderados y un 9% de casos severos. Para medir la gravedad de la DE, se utilizó el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF-5), que obtuvo una puntuación promedio de 21, con una amplia variabilidad entre los estudiantes (desde 10 hasta 24 puntos).

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Además, el estudio reveló que el 10.5% de los estudiantes presentaba síntomas del síndrome del intestino irritable (SII). De estos, un alarmante 71.4% también experimentaba disfunción eréctil, en contraste con el 34.5% de los estudiantes sin SII que reportaron problemas de erección. Esta diferencia es estadísticamente significativa, con un valor de P = 0.007, lo que indica que la probabilidad de sufrir de DE es significativamente mayor en los estudiantes con SII. En términos de riesgo, la prevalencia de DE en los estudiantes con SII fue más del doble en comparación con los que no padecían el síndrome, con una razón de prevalencia (RP) de 2.08, lo que significa un 108% de aumento en la prevalencia de DE en los estudiantes con SII.

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Cabe resaltar que no se encontraron relaciones significativas entre la disfunción eréctil y otros factores como el consumo de alcohol, tabaco, o niveles de depresión, ansiedad o estrés. Es decir, estos factores no parecen influir directamente en la prevalencia de DE en este grupo de estudiantes. Sin embargo, la investigación sugiere que la conexión entre el SII y la DE podría estar vinculada a problemas de salud como la disfunción endotelial (un mal funcionamiento de los vasos sanguíneos) y la inflamación crónica, condiciones que son comunes en personas que padecen de SII.

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Este estudio, el primero de su tipo en Perú, subraya la importancia de abordar los problemas de salud de manera integral. Los estudiantes de medicina, quienes están expuestos a altos niveles de estrés académico, podrían estar más propensos a sufrir tanto de trastornos digestivos como de disfunción eréctil, y es fundamental considerar estos aspectos en su atención médica.