Un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature Medicine alerta sobre un significativo aumento en los casos de demencia entre la población estadounidense mayor de 55 años. De acuerdo con los investigadores, la probabilidad de desarrollar esta afección es del 42%, más del doble de lo que sugerían estudios previos.
Este incremento se tradujo en aproximadamente 514,000 casos de demencia en 2020 y se proyecta que esa cifra alcanzará el millón anual para 2060.
El estudio resalta que más de dos de cada cinco personas mayores de 55 años en EE. UU. desarrollarán demencia en sus últimos años de vida. La llamada cohorte de Baby Boomers, que engloba a cerca de 73 millones de personas nacidas entre 1946 y 1964, es clave en este aumento. Para 2040, todos ellos tendrán al menos 75 años, una edad en la que las tasas de diagnóstico de demencia aumentan notablemente.
Otro hallazgo significativo del estudio es la disparidad de riesgo entre géneros. Las mujeres mayores tienen un riesgo del 48% de desarrollar demencia, en comparación con el 35% de los hombres, atribuible principalmente a la mayor esperanza de vida entre las mujeres.
Las diferencias raciales también son notorias. La tasa de diagnóstico de demencia y su inicio temprano es considerablemente más alta entre los adultos negros. Se prevé que los diagnósticos anuales en esta población se tripliquen para 2060.
El estudio menciona factores genéticos que influyen significativamente en el riesgo de demencia. Los adultos mayores portadores de dos copias del gen apolipoproteína E (APOE) tienen un riesgo del 59%, frente al 48% de aquellos con una copia y el 39% de quienes no poseen ninguna copia.
Entre los factores contribuyentes a este aumento de casos de demencia se encuentran la hipertensión, la diabetes, la obesidad, las dietas no saludables, el sedentarismo y la mala salud mental. Además, los investigadores señalan la documentación inexacta y la subnotificación de casos, especialmente entre minorías raciales, como otra razón de las subestimaciones previas del riesgo.
Las proyecciones indican que el número de casos de demencia se duplicará en las próximas décadas, con un pronóstico alarmante de que uno de cada dos estadounidenses mayores de 55 años enfrentará dificultades cognitivas en el futuro. Este riesgo se incrementa aún más en aquellos que superan los 75 años, alcanzando más del 50%.
Frente a esta preocupante tendencia, los autores del estudio subrayan la importancia de políticas de salud dirigidas a la prevención de la demencia, promoviendo el control de la presión arterial y la prevención de la diabetes, medidas que también tienen el potencial de reducir el deterioro cognitivo.
Este estudio es fruto de una colaboración financiada por los Institutos Nacionales de Salud y se sustenta en datos del Atherosclerosis Risk in Communities Neurocognitive Study (ARIC-NCS), con el seguimiento de la salud vascular y la función cognitiva de cerca de 16,000 participantes desde 1987.