Mundo

Presidente Biden Elimina a Cuba de la Lista de Patrocinadores del Terrorismo en un Histórico Acuerdo

La administración de Joe Biden notificó al Congreso la eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo el 14 de enero de 2025, como parte de un acuerdo que prevé la liberación de 553 prisioneros políticos en la isla.

Mundo

Presidente Biden Elimina a Cuba de la Lista de Patrocinadores del Terrorismo en un Histórico Acuerdo

La administración de Joe Biden notificó al Congreso la eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo el 14 de enero de 2025, como parte de un acuerdo que prevé la liberación de 553 prisioneros políticos en la isla.

“Esta decisión representa un paso en la dirección correcta”

- Declaró un portavoz del gobierno cubano.

14/1/2025

El 14 de enero de 2025, la administración de Joe Biden notificó al Congreso de Estados Unidos su decisión de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo. Esta medida forma parte de un acuerdo que incluye la liberación gradual de 553 prisioneros políticos en Cuba, muchos de los cuales fueron detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2021. La negociación de este acuerdo contó con la mediación de la Iglesia Católica.

La lista de prisioneros que serán liberados incluye a figuras prominentes del activismo y la cultura, como el disidente José Daniel Ferrer, y los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez.

Según un funcionario de la administración, la eliminación de Cuba de la lista sigue a una evaluación exhaustiva que no encontró evidencia de que Cuba merezca seguir siendo designada como patrocinador del terrorismo. Esta decisión surge en un contexto de creciente presión internacional y peticiones de varios gobiernos de América Latina para revisar dicha designación.


Históricamente, Cuba fue incluida en la lista de patrocinadores del terrorismo en 1982 bajo la presidencia de Ronald Reagan y retirada en 2015 durante la administración de Barack Obama. Sin embargo, en 2021, Donald Trump volvió a incluirla, alegando que Cuba apoyaba al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y protegía a presuntos terroristas.


La inclusión en esta lista acarrea sanciones que restringen la asistencia económica de Estados Unidos, prohíben exportaciones de defensa y limitan el comercio. La eliminación de Cuba de la lista se espera que alivie algunas de estas restricciones, obteniendo así un impacto potencial positivo en la severa crisis económica de la isla.


El anuncio ha sido bien recibido por el gobierno cubano, que lo describió como un paso en la dirección correcta, aunque limitado. Por otro lado, la reacción en Estados Unidos ha sido mixta. Mientras algunos sectores elogian la decisión, ciertos legisladores republicanos, entre ellos el senador Rick Scott, la criticaron como un "regalo de despedida a dictadores y terroristas".


Este movimiento se produce seis días antes de que Joe Biden deje la presidencia y Donald Trump reasuma el cargo, generando incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump revierta esta decisión una vez en el poder.


Además de la eliminación de la designación de Cuba como patrocinadora del terrorismo, la administración Biden también planea suspender una disposición de la Ley Helms-Burton. Esta disposición permite a los exiliados cubanos demandar a Cuba por propiedades confiscadas después de la revolución de 1959, otro gesto significativo en la política hacia la isla.


En los últimos dos años, más de 500,000 cubanos han llegado a Estados Unidos, motivados por la crisis económica y política en su país. Este contexto migratorio también ha influido en las decisiones de política estadounidense hacia Cuba.


En conjunto, estas acciones representan un esfuerzo de la administración Biden por mejorar las relaciones entre ambos países y enfrentar la situación de los derechos humanos en Cuba, aunque debe enfrentar una considerable oposición en el ámbito político interno.

Algo Curioso

“Esta decisión representa un paso en la dirección correcta”

- Declaró un portavoz del gobierno cubano.

Jan 14, 2025
Colglobal News

El 14 de enero de 2025, la administración de Joe Biden notificó al Congreso de Estados Unidos su decisión de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo. Esta medida forma parte de un acuerdo que incluye la liberación gradual de 553 prisioneros políticos en Cuba, muchos de los cuales fueron detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2021. La negociación de este acuerdo contó con la mediación de la Iglesia Católica.

La lista de prisioneros que serán liberados incluye a figuras prominentes del activismo y la cultura, como el disidente José Daniel Ferrer, y los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez.

Según un funcionario de la administración, la eliminación de Cuba de la lista sigue a una evaluación exhaustiva que no encontró evidencia de que Cuba merezca seguir siendo designada como patrocinador del terrorismo. Esta decisión surge en un contexto de creciente presión internacional y peticiones de varios gobiernos de América Latina para revisar dicha designación.


Históricamente, Cuba fue incluida en la lista de patrocinadores del terrorismo en 1982 bajo la presidencia de Ronald Reagan y retirada en 2015 durante la administración de Barack Obama. Sin embargo, en 2021, Donald Trump volvió a incluirla, alegando que Cuba apoyaba al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y protegía a presuntos terroristas.


La inclusión en esta lista acarrea sanciones que restringen la asistencia económica de Estados Unidos, prohíben exportaciones de defensa y limitan el comercio. La eliminación de Cuba de la lista se espera que alivie algunas de estas restricciones, obteniendo así un impacto potencial positivo en la severa crisis económica de la isla.


El anuncio ha sido bien recibido por el gobierno cubano, que lo describió como un paso en la dirección correcta, aunque limitado. Por otro lado, la reacción en Estados Unidos ha sido mixta. Mientras algunos sectores elogian la decisión, ciertos legisladores republicanos, entre ellos el senador Rick Scott, la criticaron como un "regalo de despedida a dictadores y terroristas".


Este movimiento se produce seis días antes de que Joe Biden deje la presidencia y Donald Trump reasuma el cargo, generando incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump revierta esta decisión una vez en el poder.


Además de la eliminación de la designación de Cuba como patrocinadora del terrorismo, la administración Biden también planea suspender una disposición de la Ley Helms-Burton. Esta disposición permite a los exiliados cubanos demandar a Cuba por propiedades confiscadas después de la revolución de 1959, otro gesto significativo en la política hacia la isla.


En los últimos dos años, más de 500,000 cubanos han llegado a Estados Unidos, motivados por la crisis económica y política en su país. Este contexto migratorio también ha influido en las decisiones de política estadounidense hacia Cuba.


En conjunto, estas acciones representan un esfuerzo de la administración Biden por mejorar las relaciones entre ambos países y enfrentar la situación de los derechos humanos en Cuba, aunque debe enfrentar una considerable oposición en el ámbito político interno.

El 14 de enero de 2025, la administración de Joe Biden notificó al Congreso de Estados Unidos su decisión de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo. Esta medida forma parte de un acuerdo que incluye la liberación gradual de 553 prisioneros políticos en Cuba, muchos de los cuales fueron detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2021. La negociación de este acuerdo contó con la mediación de la Iglesia Católica.

La lista de prisioneros que serán liberados incluye a figuras prominentes del activismo y la cultura, como el disidente José Daniel Ferrer, y los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez.

Según un funcionario de la administración, la eliminación de Cuba de la lista sigue a una evaluación exhaustiva que no encontró evidencia de que Cuba merezca seguir siendo designada como patrocinador del terrorismo. Esta decisión surge en un contexto de creciente presión internacional y peticiones de varios gobiernos de América Latina para revisar dicha designación.


Históricamente, Cuba fue incluida en la lista de patrocinadores del terrorismo en 1982 bajo la presidencia de Ronald Reagan y retirada en 2015 durante la administración de Barack Obama. Sin embargo, en 2021, Donald Trump volvió a incluirla, alegando que Cuba apoyaba al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y protegía a presuntos terroristas.


La inclusión en esta lista acarrea sanciones que restringen la asistencia económica de Estados Unidos, prohíben exportaciones de defensa y limitan el comercio. La eliminación de Cuba de la lista se espera que alivie algunas de estas restricciones, obteniendo así un impacto potencial positivo en la severa crisis económica de la isla.


El anuncio ha sido bien recibido por el gobierno cubano, que lo describió como un paso en la dirección correcta, aunque limitado. Por otro lado, la reacción en Estados Unidos ha sido mixta. Mientras algunos sectores elogian la decisión, ciertos legisladores republicanos, entre ellos el senador Rick Scott, la criticaron como un "regalo de despedida a dictadores y terroristas".


Este movimiento se produce seis días antes de que Joe Biden deje la presidencia y Donald Trump reasuma el cargo, generando incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump revierta esta decisión una vez en el poder.


Además de la eliminación de la designación de Cuba como patrocinadora del terrorismo, la administración Biden también planea suspender una disposición de la Ley Helms-Burton. Esta disposición permite a los exiliados cubanos demandar a Cuba por propiedades confiscadas después de la revolución de 1959, otro gesto significativo en la política hacia la isla.


En los últimos dos años, más de 500,000 cubanos han llegado a Estados Unidos, motivados por la crisis económica y política en su país. Este contexto migratorio también ha influido en las decisiones de política estadounidense hacia Cuba.


En conjunto, estas acciones representan un esfuerzo de la administración Biden por mejorar las relaciones entre ambos países y enfrentar la situación de los derechos humanos en Cuba, aunque debe enfrentar una considerable oposición en el ámbito político interno.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa