Tecnología

Reed Hastings, cofundador de Netflix, dona US$ 50 millones para el estudio de la IA y su impacto en la humanidad

El cofundador de Netflix, Reed Hastings, ha destinado 50 millones de dólares al Bowdoin College para la creación de un programa de investigación enfocado en inteligencia artificial (IA) y su impacto en la humanidad. Este gesto marca la donación más grande en la historia de la institución, fundada en 1794.

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Reed Hastings, cofundador de Netflix, dona US$ 50 millones para el estudio de la IA y su impacto en la humanidad

El cofundador de Netflix, Reed Hastings, ha destinado 50 millones de dólares al Bowdoin College para la creación de un programa de investigación enfocado en inteligencia artificial (IA) y su impacto en la humanidad. Este gesto marca la donación más grande en la historia de la institución, fundada en 1794.

“Lucharemos por la supervivencia y el florecimiento de la humanidad”

– Afirmó Reed Hastings, destacando la urgencia de analizar el impacto social de la inteligencia artificial.

24/3/2025

Reed Hastings, cofundador de Netflix, ha realizado una histórica donación de 50 millones de dólares al Bowdoin College, su alma mater, con el objetivo de crear una iniciativa de investigación que estudie la relación entre la inteligencia artificial y la humanidad. Este acto representa la mayor contribución en los 229 años de historia de la universidad de artes liberales ubicada en Maine, Estados Unidos. Según el anuncio oficial del centro académico, la iniciativa busca abordar los riesgos, las consecuencias y los posibles beneficios que la inteligencia artificial puede implicar para la sociedad.

El programa, denominado "IA y humanidad", tiene como meta convertir a Bowdoin en un referente global en el estudio de la inteligencia artificial. Entre los objetivos principales está la formación de estudiantes para comprender y adaptarse a tecnologías emergentes como los sistemas de IA capaces de fabricar textos similares a los humanos o generar novedosos compuestos farmacológicos. El propio Hastings destacó en una entrevista la urgencia de abordar estas cuestiones debido a la velocidad con la que avanza la tecnología y el impacto disruptivo que podría tener en áreas clave como el empleo y las relaciones interpersonales. Hastings subrayó que los cambios provocados por la IA podrían ser incluso mayores que aquellos generados por las redes sociales.

El desarrollo de esta iniciativa provino de discusiones sostenidas durante meses entre Hastings y el presidente del Bowdoin College, Safa R. Zaki, una científica cognitiva. Como parte de este plan, la universidad utilizará parte de la donación para la contratación de 10 nuevos profesores especializados en inteligencia artificial y para proporcionar apoyo a profesores existentes que deseen integrar esta temática en su enseñanza e investigación.

La Dra. Zaki manifestó que uno de los propósitos fundamentales es garantizar que los estudiantes y académicos no solo investiguen los avances tecnológicos, sino también reflexionen sobre sus implicaciones éticas y sociales. "¿Qué significa tener una tecnología que consume tanta energía o que agrava las desigualdades sociales? Como educadores, tenemos el imperativo moral de abordar y confrontar esas preguntas", expresó.

En el contexto global actual, cientos de millones de personas ya están utilizando inteligencia artificial para tareas como búsqueda de información, generación de correos electrónicos y creación de códigos de programación. Los desarrolladores predicen que sistemas de inteligencia artificial más potentes están al borde de transformar drásticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. La iniciativa del Bowdoin College aspira no solo a comprender cómo podría cambiar la sociedad, sino también a promover marcos éticos que ayuden a garantizar que esta tecnología sea beneficiosa y útil para la humanidad.

Hastings, quien se graduó de Bowdoin en 1983, señaló que espera que el programa contribuya a un desarrollo tecnológico que esté firmemente vinculado a mejoras ético-morales. "Soy un tecnooptimista extremo y considero que el progreso humano se basa en dos pilares: el tecnológico y el ético-moral. Mientras el primero avanza a buen ritmo, necesitamos reforzar el segundo", afirmó Hastings.

Este acto filantrópico se suma a un creciente interés dentro de comunidades académicas y tecnológicas por analizar el impacto de la IA desde una perspectiva más crítica y reflexiva.

Algo Curioso

“Lucharemos por la supervivencia y el florecimiento de la humanidad”

– Afirmó Reed Hastings, destacando la urgencia de analizar el impacto social de la inteligencia artificial.

Mar 24, 2025
Colglobal News

Reed Hastings, cofundador de Netflix, ha realizado una histórica donación de 50 millones de dólares al Bowdoin College, su alma mater, con el objetivo de crear una iniciativa de investigación que estudie la relación entre la inteligencia artificial y la humanidad. Este acto representa la mayor contribución en los 229 años de historia de la universidad de artes liberales ubicada en Maine, Estados Unidos. Según el anuncio oficial del centro académico, la iniciativa busca abordar los riesgos, las consecuencias y los posibles beneficios que la inteligencia artificial puede implicar para la sociedad.

El programa, denominado "IA y humanidad", tiene como meta convertir a Bowdoin en un referente global en el estudio de la inteligencia artificial. Entre los objetivos principales está la formación de estudiantes para comprender y adaptarse a tecnologías emergentes como los sistemas de IA capaces de fabricar textos similares a los humanos o generar novedosos compuestos farmacológicos. El propio Hastings destacó en una entrevista la urgencia de abordar estas cuestiones debido a la velocidad con la que avanza la tecnología y el impacto disruptivo que podría tener en áreas clave como el empleo y las relaciones interpersonales. Hastings subrayó que los cambios provocados por la IA podrían ser incluso mayores que aquellos generados por las redes sociales.

El desarrollo de esta iniciativa provino de discusiones sostenidas durante meses entre Hastings y el presidente del Bowdoin College, Safa R. Zaki, una científica cognitiva. Como parte de este plan, la universidad utilizará parte de la donación para la contratación de 10 nuevos profesores especializados en inteligencia artificial y para proporcionar apoyo a profesores existentes que deseen integrar esta temática en su enseñanza e investigación.

La Dra. Zaki manifestó que uno de los propósitos fundamentales es garantizar que los estudiantes y académicos no solo investiguen los avances tecnológicos, sino también reflexionen sobre sus implicaciones éticas y sociales. "¿Qué significa tener una tecnología que consume tanta energía o que agrava las desigualdades sociales? Como educadores, tenemos el imperativo moral de abordar y confrontar esas preguntas", expresó.

En el contexto global actual, cientos de millones de personas ya están utilizando inteligencia artificial para tareas como búsqueda de información, generación de correos electrónicos y creación de códigos de programación. Los desarrolladores predicen que sistemas de inteligencia artificial más potentes están al borde de transformar drásticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. La iniciativa del Bowdoin College aspira no solo a comprender cómo podría cambiar la sociedad, sino también a promover marcos éticos que ayuden a garantizar que esta tecnología sea beneficiosa y útil para la humanidad.

Hastings, quien se graduó de Bowdoin en 1983, señaló que espera que el programa contribuya a un desarrollo tecnológico que esté firmemente vinculado a mejoras ético-morales. "Soy un tecnooptimista extremo y considero que el progreso humano se basa en dos pilares: el tecnológico y el ético-moral. Mientras el primero avanza a buen ritmo, necesitamos reforzar el segundo", afirmó Hastings.

Este acto filantrópico se suma a un creciente interés dentro de comunidades académicas y tecnológicas por analizar el impacto de la IA desde una perspectiva más crítica y reflexiva.

Reed Hastings, cofundador de Netflix, ha realizado una histórica donación de 50 millones de dólares al Bowdoin College, su alma mater, con el objetivo de crear una iniciativa de investigación que estudie la relación entre la inteligencia artificial y la humanidad. Este acto representa la mayor contribución en los 229 años de historia de la universidad de artes liberales ubicada en Maine, Estados Unidos. Según el anuncio oficial del centro académico, la iniciativa busca abordar los riesgos, las consecuencias y los posibles beneficios que la inteligencia artificial puede implicar para la sociedad.

El programa, denominado "IA y humanidad", tiene como meta convertir a Bowdoin en un referente global en el estudio de la inteligencia artificial. Entre los objetivos principales está la formación de estudiantes para comprender y adaptarse a tecnologías emergentes como los sistemas de IA capaces de fabricar textos similares a los humanos o generar novedosos compuestos farmacológicos. El propio Hastings destacó en una entrevista la urgencia de abordar estas cuestiones debido a la velocidad con la que avanza la tecnología y el impacto disruptivo que podría tener en áreas clave como el empleo y las relaciones interpersonales. Hastings subrayó que los cambios provocados por la IA podrían ser incluso mayores que aquellos generados por las redes sociales.

El desarrollo de esta iniciativa provino de discusiones sostenidas durante meses entre Hastings y el presidente del Bowdoin College, Safa R. Zaki, una científica cognitiva. Como parte de este plan, la universidad utilizará parte de la donación para la contratación de 10 nuevos profesores especializados en inteligencia artificial y para proporcionar apoyo a profesores existentes que deseen integrar esta temática en su enseñanza e investigación.

La Dra. Zaki manifestó que uno de los propósitos fundamentales es garantizar que los estudiantes y académicos no solo investiguen los avances tecnológicos, sino también reflexionen sobre sus implicaciones éticas y sociales. "¿Qué significa tener una tecnología que consume tanta energía o que agrava las desigualdades sociales? Como educadores, tenemos el imperativo moral de abordar y confrontar esas preguntas", expresó.

En el contexto global actual, cientos de millones de personas ya están utilizando inteligencia artificial para tareas como búsqueda de información, generación de correos electrónicos y creación de códigos de programación. Los desarrolladores predicen que sistemas de inteligencia artificial más potentes están al borde de transformar drásticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. La iniciativa del Bowdoin College aspira no solo a comprender cómo podría cambiar la sociedad, sino también a promover marcos éticos que ayuden a garantizar que esta tecnología sea beneficiosa y útil para la humanidad.

Hastings, quien se graduó de Bowdoin en 1983, señaló que espera que el programa contribuya a un desarrollo tecnológico que esté firmemente vinculado a mejoras ético-morales. "Soy un tecnooptimista extremo y considero que el progreso humano se basa en dos pilares: el tecnológico y el ético-moral. Mientras el primero avanza a buen ritmo, necesitamos reforzar el segundo", afirmó Hastings.

Este acto filantrópico se suma a un creciente interés dentro de comunidades académicas y tecnológicas por analizar el impacto de la IA desde una perspectiva más crítica y reflexiva.

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