EconomÍa

India impulsa un auge laboral con 1,9 millones de empleados en empresas extranjeras, desafiando los aranceles de Trump

En 2024, India se posiciona como la sede favorita de múltiples empresas estadounidenses, con 1,9 millones de empleados locales en corporaciones multinacionales y un sector que proyecta generar más de 100 000 millones de dólares para 2030, desafiando las estrategias comerciales de la administración Trump.

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India impulsa un auge laboral con 1,9 millones de empleados en empresas extranjeras, desafiando los aranceles de Trump

En 2024, India se posiciona como la sede favorita de múltiples empresas estadounidenses, con 1,9 millones de empleados locales en corporaciones multinacionales y un sector que proyecta generar más de 100 000 millones de dólares para 2030, desafiando las estrategias comerciales de la administración Trump.

“¿En qué otro lugar se puede escalar una empresa con 2.000 ingenieros o profesionales de marketing en un año?”

– Señaló un alto ejecutivo vinculado a centros de capacidad global.

28/3/2025

India está protagonizando una transformación laboral sin precedentes, posicionándose como el motor clave en la estrategia de expansión global de grandes empresas estadounidenses. Actualmente, 1,9 millones de trabajadores indios están contratados en empresas extranjeras, de los cuales un alto porcentaje corresponde a corporaciones estadounidenses que han establecido más de 1800 oficinas corporativas en territorio indio en 2024. Se prevé que entre 600.000 y 900.000 nuevos empleos se unan a estas cifras para 2030.

El cambio no solo involucra una expansión del empleo, sino también del nivel de ingresos generados por estas operaciones. Los centros offshore en India obtuvieron ingresos por 65.000 millones de dólares en 2023, cifra que podría superar los 100.000 millones de dólares en los próximos seis años. Este crecimiento hace que India se destaque frente a otros países con modelos de negocios similares, como México y Polonia, donde los desarrollos no alcanzan esta magnitud.

Bangalore, una de las principales ciudades tecnológicas de India, es el epicentro de esta ola de crecimiento. Empresas como Google, Qualcomm, Nvidia, Visa, Samsung, Amazon y JPMorgan Chase tienen destacados centros en esta ciudad. JPMorgan Chase cuenta con 55.000 empleados distribuidos entre Bangalore y otras cuatro ciudades indias, mientras que minoristas estadounidenses como Target y Lowe's han establecido centros en Bangalore que emplean entre 4.000 y 5.000 personas cada uno.

El modelo de los llamados "centros de capacidad global" ha cambiado drásticamente desde la década de 1990, cuando las empresas internacionales apostaron por India debido a la mano de obra barata y una clase media educada que se ofrecía para trabajos de menor complejidad. Actualmente, estas filiales extranjeras no sólo ofrecen servicios básicos, sino que se han convertido en extensiones complejas y completas de las empresas, con alta dependencia de la experiencia técnica india.

En opinión de expertos como Pari Natarajan, director ejecutivo de Zinnov, la pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia. “Durante la pandemia, las empresas se dieron cuenta de que podían tener equipos en cualquier lugar y en cualquier momento”, explicó, subrayando la capacidad de adaptación laboral global que permitió dicha transformación.

Los ahorros en salarios siguen siendo una ventaja para las corporaciones, ya que los ingresos en India representan entre un cuarto y un tercio de los que se ofrecen por puestos similares en Estados Unidos. No obstante, la principal atracción es la calidad y cantidad de mano de obra altamente capacitada: India gradúa 1,2 millones de nuevos ingenieros cada año frente a un déficit de trabajadores con estas habilidades en Estados Unidos.

Por otro lado, la administración Trump ha intentado frenar el comercio internacional dirigido a India mediante la imposición de aranceles, buscando reducir el déficit comercial de bienes de 46.000 millones de dólares con el país asiático. Sin embargo, estas medidas no han logrado detener la proliferación de operaciones estadounidenses en India, un país que debe generar 10 millones de empleos anuales para mantener el desempleo bajo control.

Uno de los ejemplos más claros de esta transformación es Pure Storage, empresa de Silicon Valley especializada en hardware de almacenamiento de datos. Sus oficinas en Bangalore, abiertas desde hace tres años bajo la dirección de Ajeya Motaganahalli, replican fielmente la atmósfera de su sede en California. Además, empresas con una larga trayectoria, como Pitney Bowes, que opera desde hace décadas en India en ciudades como Noida y Pune, destacan que el 85 % de su personal tecnológico global se concentra en el país.

Ekroop Caur, secretario estatal en Karnataka, ha sido una figura clave en la atracción y mantenimiento de inversiones extranjeras en el estado. Además de optimizar la instalación empresarial en Bangalore, su equipo trabaja para promover centros en otras ciudades del estado sobrecargadas por esta expansión.

A pesar de los aranceles y las políticas proteccionistas estadounidenses, India sigue siendo el epicentro preferido para la expansión de operaciones tecnológicas de empresas globales. Según Deborah Kops, directora de Sourcing Change, intentar replicar estos centros en Estados Unidos sería infructuoso por la falta de personal calificado. India, con su creciente fuerza laboral de profesionales técnicos, continúa superando estas limitaciones, consolidando su posición como un socio estratégico para la industria global.

La industria de tecnología de la información, alguna vez pilar de la externalización en India, anunció la reducción de 64.000 empleos en 2024, mientras sectores más avanzados han tomado protagonismo.

Algo Curioso

“¿En qué otro lugar se puede escalar una empresa con 2.000 ingenieros o profesionales de marketing en un año?”

– Señaló un alto ejecutivo vinculado a centros de capacidad global.

Mar 28, 2025
Colglobal News

India está protagonizando una transformación laboral sin precedentes, posicionándose como el motor clave en la estrategia de expansión global de grandes empresas estadounidenses. Actualmente, 1,9 millones de trabajadores indios están contratados en empresas extranjeras, de los cuales un alto porcentaje corresponde a corporaciones estadounidenses que han establecido más de 1800 oficinas corporativas en territorio indio en 2024. Se prevé que entre 600.000 y 900.000 nuevos empleos se unan a estas cifras para 2030.

El cambio no solo involucra una expansión del empleo, sino también del nivel de ingresos generados por estas operaciones. Los centros offshore en India obtuvieron ingresos por 65.000 millones de dólares en 2023, cifra que podría superar los 100.000 millones de dólares en los próximos seis años. Este crecimiento hace que India se destaque frente a otros países con modelos de negocios similares, como México y Polonia, donde los desarrollos no alcanzan esta magnitud.

Bangalore, una de las principales ciudades tecnológicas de India, es el epicentro de esta ola de crecimiento. Empresas como Google, Qualcomm, Nvidia, Visa, Samsung, Amazon y JPMorgan Chase tienen destacados centros en esta ciudad. JPMorgan Chase cuenta con 55.000 empleados distribuidos entre Bangalore y otras cuatro ciudades indias, mientras que minoristas estadounidenses como Target y Lowe's han establecido centros en Bangalore que emplean entre 4.000 y 5.000 personas cada uno.

El modelo de los llamados "centros de capacidad global" ha cambiado drásticamente desde la década de 1990, cuando las empresas internacionales apostaron por India debido a la mano de obra barata y una clase media educada que se ofrecía para trabajos de menor complejidad. Actualmente, estas filiales extranjeras no sólo ofrecen servicios básicos, sino que se han convertido en extensiones complejas y completas de las empresas, con alta dependencia de la experiencia técnica india.

En opinión de expertos como Pari Natarajan, director ejecutivo de Zinnov, la pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia. “Durante la pandemia, las empresas se dieron cuenta de que podían tener equipos en cualquier lugar y en cualquier momento”, explicó, subrayando la capacidad de adaptación laboral global que permitió dicha transformación.

Los ahorros en salarios siguen siendo una ventaja para las corporaciones, ya que los ingresos en India representan entre un cuarto y un tercio de los que se ofrecen por puestos similares en Estados Unidos. No obstante, la principal atracción es la calidad y cantidad de mano de obra altamente capacitada: India gradúa 1,2 millones de nuevos ingenieros cada año frente a un déficit de trabajadores con estas habilidades en Estados Unidos.

Por otro lado, la administración Trump ha intentado frenar el comercio internacional dirigido a India mediante la imposición de aranceles, buscando reducir el déficit comercial de bienes de 46.000 millones de dólares con el país asiático. Sin embargo, estas medidas no han logrado detener la proliferación de operaciones estadounidenses en India, un país que debe generar 10 millones de empleos anuales para mantener el desempleo bajo control.

Uno de los ejemplos más claros de esta transformación es Pure Storage, empresa de Silicon Valley especializada en hardware de almacenamiento de datos. Sus oficinas en Bangalore, abiertas desde hace tres años bajo la dirección de Ajeya Motaganahalli, replican fielmente la atmósfera de su sede en California. Además, empresas con una larga trayectoria, como Pitney Bowes, que opera desde hace décadas en India en ciudades como Noida y Pune, destacan que el 85 % de su personal tecnológico global se concentra en el país.

Ekroop Caur, secretario estatal en Karnataka, ha sido una figura clave en la atracción y mantenimiento de inversiones extranjeras en el estado. Además de optimizar la instalación empresarial en Bangalore, su equipo trabaja para promover centros en otras ciudades del estado sobrecargadas por esta expansión.

A pesar de los aranceles y las políticas proteccionistas estadounidenses, India sigue siendo el epicentro preferido para la expansión de operaciones tecnológicas de empresas globales. Según Deborah Kops, directora de Sourcing Change, intentar replicar estos centros en Estados Unidos sería infructuoso por la falta de personal calificado. India, con su creciente fuerza laboral de profesionales técnicos, continúa superando estas limitaciones, consolidando su posición como un socio estratégico para la industria global.

La industria de tecnología de la información, alguna vez pilar de la externalización en India, anunció la reducción de 64.000 empleos en 2024, mientras sectores más avanzados han tomado protagonismo.

India está protagonizando una transformación laboral sin precedentes, posicionándose como el motor clave en la estrategia de expansión global de grandes empresas estadounidenses. Actualmente, 1,9 millones de trabajadores indios están contratados en empresas extranjeras, de los cuales un alto porcentaje corresponde a corporaciones estadounidenses que han establecido más de 1800 oficinas corporativas en territorio indio en 2024. Se prevé que entre 600.000 y 900.000 nuevos empleos se unan a estas cifras para 2030.

El cambio no solo involucra una expansión del empleo, sino también del nivel de ingresos generados por estas operaciones. Los centros offshore en India obtuvieron ingresos por 65.000 millones de dólares en 2023, cifra que podría superar los 100.000 millones de dólares en los próximos seis años. Este crecimiento hace que India se destaque frente a otros países con modelos de negocios similares, como México y Polonia, donde los desarrollos no alcanzan esta magnitud.

Bangalore, una de las principales ciudades tecnológicas de India, es el epicentro de esta ola de crecimiento. Empresas como Google, Qualcomm, Nvidia, Visa, Samsung, Amazon y JPMorgan Chase tienen destacados centros en esta ciudad. JPMorgan Chase cuenta con 55.000 empleados distribuidos entre Bangalore y otras cuatro ciudades indias, mientras que minoristas estadounidenses como Target y Lowe's han establecido centros en Bangalore que emplean entre 4.000 y 5.000 personas cada uno.

El modelo de los llamados "centros de capacidad global" ha cambiado drásticamente desde la década de 1990, cuando las empresas internacionales apostaron por India debido a la mano de obra barata y una clase media educada que se ofrecía para trabajos de menor complejidad. Actualmente, estas filiales extranjeras no sólo ofrecen servicios básicos, sino que se han convertido en extensiones complejas y completas de las empresas, con alta dependencia de la experiencia técnica india.

En opinión de expertos como Pari Natarajan, director ejecutivo de Zinnov, la pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia. “Durante la pandemia, las empresas se dieron cuenta de que podían tener equipos en cualquier lugar y en cualquier momento”, explicó, subrayando la capacidad de adaptación laboral global que permitió dicha transformación.

Los ahorros en salarios siguen siendo una ventaja para las corporaciones, ya que los ingresos en India representan entre un cuarto y un tercio de los que se ofrecen por puestos similares en Estados Unidos. No obstante, la principal atracción es la calidad y cantidad de mano de obra altamente capacitada: India gradúa 1,2 millones de nuevos ingenieros cada año frente a un déficit de trabajadores con estas habilidades en Estados Unidos.

Por otro lado, la administración Trump ha intentado frenar el comercio internacional dirigido a India mediante la imposición de aranceles, buscando reducir el déficit comercial de bienes de 46.000 millones de dólares con el país asiático. Sin embargo, estas medidas no han logrado detener la proliferación de operaciones estadounidenses en India, un país que debe generar 10 millones de empleos anuales para mantener el desempleo bajo control.

Uno de los ejemplos más claros de esta transformación es Pure Storage, empresa de Silicon Valley especializada en hardware de almacenamiento de datos. Sus oficinas en Bangalore, abiertas desde hace tres años bajo la dirección de Ajeya Motaganahalli, replican fielmente la atmósfera de su sede en California. Además, empresas con una larga trayectoria, como Pitney Bowes, que opera desde hace décadas en India en ciudades como Noida y Pune, destacan que el 85 % de su personal tecnológico global se concentra en el país.

Ekroop Caur, secretario estatal en Karnataka, ha sido una figura clave en la atracción y mantenimiento de inversiones extranjeras en el estado. Además de optimizar la instalación empresarial en Bangalore, su equipo trabaja para promover centros en otras ciudades del estado sobrecargadas por esta expansión.

A pesar de los aranceles y las políticas proteccionistas estadounidenses, India sigue siendo el epicentro preferido para la expansión de operaciones tecnológicas de empresas globales. Según Deborah Kops, directora de Sourcing Change, intentar replicar estos centros en Estados Unidos sería infructuoso por la falta de personal calificado. India, con su creciente fuerza laboral de profesionales técnicos, continúa superando estas limitaciones, consolidando su posición como un socio estratégico para la industria global.

La industria de tecnología de la información, alguna vez pilar de la externalización en India, anunció la reducción de 64.000 empleos en 2024, mientras sectores más avanzados han tomado protagonismo.

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