El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha confirmado a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), el 8 de enero de 2025, que no estará presente en la toma de posesión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero de 2025 en Caracas. La decisión de Petro se fundamenta en tres razones principales: la situación de derechos humanos en Venezuela, la falta de transparencia en las elecciones pasadas y la política de relaciones diplomáticas de su gobierno.
Petro mencionó que la detención de Carlos Correa, un conocido defensor de derechos humanos en Venezuela, junto con otros incidentes similares, fue una de las razones que impiden su asistencia al acto oficial. Además, destacó que la solicitud de Colombia para garantizar la máxima transparencia en las elecciones pasadas no fue atendida, argumentando que "no hay elecciones libres bajo bloqueos", en referencia a las sanciones económicas impuestas a Venezuela.
A pesar de su decidido enfoque hacia la defensa de los derechos humanos y la democracia, Petro aseguró que su gobierno no romperá las relaciones diplomáticas con Venezuela, ni cerrará la frontera común entre ambos países. "Cerrar fronteras y evitar el relacionamiento diplomático es una brutalidad enorme", enfatizó el mandatario colombiano.
La decisión del presidente Petro ha generado reacciones y críticas internas en Colombia, especialmente por parte de exmandatarios como Juan Manuel Santos e Iván Duque. Santos expresó que el gobierno de Petro debería haber retirado a su embajador en señal de protesta por lo que considera atropellos a la democracia en Venezuela. Además, aproximadamente 500 personalidades del ámbito político y empresarial colombiano enviaron una carta a Petro pidiéndole que no enviara al embajador Milton Rengifo a la toma de posesión de Maduro.
En el panorama internacional, países como Perú, Panamá, Paraguay, Chile y Argentina han declarado que no enviarán a ningún representante diplomático al evento, considerando ilegítima la elección de Maduro. Contrariamente, México ha decidido enviar a su embajador.
La ceremonia de toma de posesión de Nicolás Maduro está programada para el 10 de enero de 2025 y se desarrollará en un contexto de alta tensión en Venezuela, marcado por detenciones y amenazas a opositores.
En su declaración oficial, Petro subrayó: "Cualquier desaveniencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos", reafirmando su compromiso con la colaboración y amistad entre Colombia y Venezuela, pese a no asistir al evento.