Colombia

La Doble Negación de Federico Gutiérrez: Niega a los Desaparecidos y Borra su Memoria

La Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, eliminó un mural que conmemoraba a las buscadoras de desaparecidos de La Escombrera en la comuna 13, desatando críticas de colectivos y autoridades nacionales.La Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, eliminó un mural que conmemoraba a las buscadoras de desaparecidos de La Escombrera en la Comuna 13, desatando críticas de colectivos y autoridades nacionales.

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La Doble Negación de Federico Gutiérrez: Niega a los Desaparecidos y Borra su Memoria

La Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, eliminó un mural que conmemoraba a las buscadoras de desaparecidos de La Escombrera en la comuna 13, desatando críticas de colectivos y autoridades nacionales.La Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, eliminó un mural que conmemoraba a las buscadoras de desaparecidos de La Escombrera en la Comuna 13, desatando críticas de colectivos y autoridades nacionales.

“Es un acto fascista que busca borrar la memoria y la libre expresión”

- Señaló el presidente Gustavo Petro.

13/1/2025

El 12 de enero de 2025, la Alcaldía de Medellín, bajo la dirección del alcalde Federico Gutiérrez, eliminó un mural dedicado al colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad, desatando una fuerte polémica en la ciudad. El mural, titulado "Las cuchas tenían razón", conmemoraba el hallazgo de restos humanos en La Escombrera, un vertedero en la Comuna 13, reconocido por su trágico pasado durante la Operación Orión en 2002.

El mural fue pintado inicialmente en homenaje a las buscadoras de desaparecidos, evocando la ardua labor de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que en diciembre de 2023 hallaron restos humanos a 2.5 metros de profundidad en el vertedero. Entre las más afectadas por esta medida se encuentra Margarita Restrepo, vocera del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, quien ha estado buscando a su hija desaparecida desde el 2002 y fue retratada en el mural.

Uno de los testimonios más contundentes es el de Luz Helena Galeano, quien lleva 16 años buscando a su esposo, desaparecido en 2007 en la misma comuna. “No estábamos locas, hemos dicho la verdad”, afirmó Galeano, quien recordó cómo, durante la administración de Federico Gutiérrez entre 2016 y 2019, las autoridades locales, apoyadas por estudios de la empresa española Falcon High Tech, aseguraron que en La Escombrera no había cuerpos. A pesar de los esfuerzos y denuncias de las víctimas, las excavaciones se detuvieron en ese periodo, un obstáculo que, según las familias, impidió que la verdad saliera a la luz mucho antes.

“Él (Gutiérrez) se inventó y trajo unos españoles que dijeron que no era necesario buscar aquí porque los georadares mostraron que no había cuerpos. Hoy estamos demostrando que siempre hemos tenido la razón”, expresó Luz Helena, con un tono de firmeza que resalta la frustración por años de desdén y negación por parte de la administración de Gutiérrez.

El acto de borrar el mural generó una fuerte reacción del colectivo Madres de los Falsos Positivos Colombia (MAFAPO), acusando a Gutiérrez de revictimizar y borrar un homenaje significativo a los desaparecidos. La actividad de excavación en La Escombrera ha removido hasta ahora 36,450 metros cúbicos de tierra en un área prioritaria de 2,417 metros cuadrados, de un total de 6,912 metros cuadrados, con el objetivo de encontrar a más de 5,912 personas desaparecidas en Medellín, de las cuales al menos 502 están vinculadas a esta área.

Gutiérrez defendió la acción argumentando que el grafiti debe ser una expresión artística regulada y que es responsabilidad del gobierno mantener el espacio público limpio. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la eliminación del mural como un "acto fascista", afirmando que intentaba borrar la memoria y la libre expresión de la comunidad.

La Comuna 13, escenario del mural eliminado, es también el epicentro de una búsqueda largamente esperada para las familias de las víctimas. Las excavaciones, sin embargo, han enfrentado obstáculos en administraciones municipales anteriores, las cuales negaban la existencia de cuerpos en el lugar, retrasando el proceso de búsqueda y la dignificación de las víctimas.

Esta controversia no solo resalta las tensiones existentes entre la memoria histórica y la gestión del espacio público, sino también pone en el centro del debate la necesidad de espacios que conmemoren y respeten la lucha continua por la verdad y la justicia en una ciudad marcada por el conflicto.

La eliminación del mural no solo borra una imagen, sino también una parte esencial de la historia y lucha de la comunidad de la Comuna 13. El acto ha dejado en claro que existe un profundo clamor por la memoria y la verdad, y que la voz de los colectivos y de las víctimas demanda un respeto que trasciende la regulación estética del espacio público.

Algo Curioso

“Es un acto fascista que busca borrar la memoria y la libre expresión”

- Señaló el presidente Gustavo Petro.

Jan 13, 2025
Colglobal News

El 12 de enero de 2025, la Alcaldía de Medellín, bajo la dirección del alcalde Federico Gutiérrez, eliminó un mural dedicado al colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad, desatando una fuerte polémica en la ciudad. El mural, titulado "Las cuchas tenían razón", conmemoraba el hallazgo de restos humanos en La Escombrera, un vertedero en la Comuna 13, reconocido por su trágico pasado durante la Operación Orión en 2002.

El mural fue pintado inicialmente en homenaje a las buscadoras de desaparecidos, evocando la ardua labor de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que en diciembre de 2023 hallaron restos humanos a 2.5 metros de profundidad en el vertedero. Entre las más afectadas por esta medida se encuentra Margarita Restrepo, vocera del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, quien ha estado buscando a su hija desaparecida desde el 2002 y fue retratada en el mural.

Uno de los testimonios más contundentes es el de Luz Helena Galeano, quien lleva 16 años buscando a su esposo, desaparecido en 2007 en la misma comuna. “No estábamos locas, hemos dicho la verdad”, afirmó Galeano, quien recordó cómo, durante la administración de Federico Gutiérrez entre 2016 y 2019, las autoridades locales, apoyadas por estudios de la empresa española Falcon High Tech, aseguraron que en La Escombrera no había cuerpos. A pesar de los esfuerzos y denuncias de las víctimas, las excavaciones se detuvieron en ese periodo, un obstáculo que, según las familias, impidió que la verdad saliera a la luz mucho antes.

“Él (Gutiérrez) se inventó y trajo unos españoles que dijeron que no era necesario buscar aquí porque los georadares mostraron que no había cuerpos. Hoy estamos demostrando que siempre hemos tenido la razón”, expresó Luz Helena, con un tono de firmeza que resalta la frustración por años de desdén y negación por parte de la administración de Gutiérrez.

El acto de borrar el mural generó una fuerte reacción del colectivo Madres de los Falsos Positivos Colombia (MAFAPO), acusando a Gutiérrez de revictimizar y borrar un homenaje significativo a los desaparecidos. La actividad de excavación en La Escombrera ha removido hasta ahora 36,450 metros cúbicos de tierra en un área prioritaria de 2,417 metros cuadrados, de un total de 6,912 metros cuadrados, con el objetivo de encontrar a más de 5,912 personas desaparecidas en Medellín, de las cuales al menos 502 están vinculadas a esta área.

Gutiérrez defendió la acción argumentando que el grafiti debe ser una expresión artística regulada y que es responsabilidad del gobierno mantener el espacio público limpio. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la eliminación del mural como un "acto fascista", afirmando que intentaba borrar la memoria y la libre expresión de la comunidad.

La Comuna 13, escenario del mural eliminado, es también el epicentro de una búsqueda largamente esperada para las familias de las víctimas. Las excavaciones, sin embargo, han enfrentado obstáculos en administraciones municipales anteriores, las cuales negaban la existencia de cuerpos en el lugar, retrasando el proceso de búsqueda y la dignificación de las víctimas.

Esta controversia no solo resalta las tensiones existentes entre la memoria histórica y la gestión del espacio público, sino también pone en el centro del debate la necesidad de espacios que conmemoren y respeten la lucha continua por la verdad y la justicia en una ciudad marcada por el conflicto.

La eliminación del mural no solo borra una imagen, sino también una parte esencial de la historia y lucha de la comunidad de la Comuna 13. El acto ha dejado en claro que existe un profundo clamor por la memoria y la verdad, y que la voz de los colectivos y de las víctimas demanda un respeto que trasciende la regulación estética del espacio público.

El 12 de enero de 2025, la Alcaldía de Medellín, bajo la dirección del alcalde Federico Gutiérrez, eliminó un mural dedicado al colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad, desatando una fuerte polémica en la ciudad. El mural, titulado "Las cuchas tenían razón", conmemoraba el hallazgo de restos humanos en La Escombrera, un vertedero en la Comuna 13, reconocido por su trágico pasado durante la Operación Orión en 2002.

El mural fue pintado inicialmente en homenaje a las buscadoras de desaparecidos, evocando la ardua labor de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que en diciembre de 2023 hallaron restos humanos a 2.5 metros de profundidad en el vertedero. Entre las más afectadas por esta medida se encuentra Margarita Restrepo, vocera del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, quien ha estado buscando a su hija desaparecida desde el 2002 y fue retratada en el mural.

Uno de los testimonios más contundentes es el de Luz Helena Galeano, quien lleva 16 años buscando a su esposo, desaparecido en 2007 en la misma comuna. “No estábamos locas, hemos dicho la verdad”, afirmó Galeano, quien recordó cómo, durante la administración de Federico Gutiérrez entre 2016 y 2019, las autoridades locales, apoyadas por estudios de la empresa española Falcon High Tech, aseguraron que en La Escombrera no había cuerpos. A pesar de los esfuerzos y denuncias de las víctimas, las excavaciones se detuvieron en ese periodo, un obstáculo que, según las familias, impidió que la verdad saliera a la luz mucho antes.

“Él (Gutiérrez) se inventó y trajo unos españoles que dijeron que no era necesario buscar aquí porque los georadares mostraron que no había cuerpos. Hoy estamos demostrando que siempre hemos tenido la razón”, expresó Luz Helena, con un tono de firmeza que resalta la frustración por años de desdén y negación por parte de la administración de Gutiérrez.

El acto de borrar el mural generó una fuerte reacción del colectivo Madres de los Falsos Positivos Colombia (MAFAPO), acusando a Gutiérrez de revictimizar y borrar un homenaje significativo a los desaparecidos. La actividad de excavación en La Escombrera ha removido hasta ahora 36,450 metros cúbicos de tierra en un área prioritaria de 2,417 metros cuadrados, de un total de 6,912 metros cuadrados, con el objetivo de encontrar a más de 5,912 personas desaparecidas en Medellín, de las cuales al menos 502 están vinculadas a esta área.

Gutiérrez defendió la acción argumentando que el grafiti debe ser una expresión artística regulada y que es responsabilidad del gobierno mantener el espacio público limpio. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la eliminación del mural como un "acto fascista", afirmando que intentaba borrar la memoria y la libre expresión de la comunidad.

La Comuna 13, escenario del mural eliminado, es también el epicentro de una búsqueda largamente esperada para las familias de las víctimas. Las excavaciones, sin embargo, han enfrentado obstáculos en administraciones municipales anteriores, las cuales negaban la existencia de cuerpos en el lugar, retrasando el proceso de búsqueda y la dignificación de las víctimas.

Esta controversia no solo resalta las tensiones existentes entre la memoria histórica y la gestión del espacio público, sino también pone en el centro del debate la necesidad de espacios que conmemoren y respeten la lucha continua por la verdad y la justicia en una ciudad marcada por el conflicto.

La eliminación del mural no solo borra una imagen, sino también una parte esencial de la historia y lucha de la comunidad de la Comuna 13. El acto ha dejado en claro que existe un profundo clamor por la memoria y la verdad, y que la voz de los colectivos y de las víctimas demanda un respeto que trasciende la regulación estética del espacio público.

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