En los últimos tres meses, más de 20 jefes de la mafia siciliana han sido liberados de prisión, generando gran preocupación entre las familias de las víctimas de la Cosa Nostra y las autoridades judiciales. La mayoría de estos jefes, algunos de los cuales ocupaban roles importantes en las principales familias mafiosas de Palermo, obtuvieron su liberación por permisos de salida o buena conducta sin haber repudiado su lealtad a la mafia ni cooperado con la justicia.
Entre los liberados se destaca Raffaele Galatolo, de 74 años, jefe mafioso del barrio Acquasanta de Palermo, quien fue considerado un "recluso modelo". Galatolo ha regresado a la libertad bajo ciertas condiciones luego de ser condenado por asesinato junto a su hermano Vincenzo, quien falleció en prisión. Ambos eran lideres de la "cámara de la muerte", donde las víctimas eran ejecutadas siguiendo órdenes de Salvatore "Totò" Riina, antiguo jefe de la mafia siciliana.
Otro notable liberado es Giuseppe Corona, quien estuvo encarcelado desde 2018 mientras esperaba su juicio en una prisión de máxima seguridad. Fue liberado tras cumplir el período máximo permitido antes de su juicio, el cual ha sido continuamente retrasado. Adicionalmente, en octubre, el tribunal de apelaciones de Palermo liberó a nueve jefes mafiosos de Trapani por razones similares. Estos mafiosos están vinculados al exjefe Matteo Messina Denaro, arrestado en enero de 2023 y fallecido en septiembre del mismo año.
Salvatore Borsellino, hermano del juez anti-mafia Paolo Borsellino, asesinado en 1992, expresó su preocupación al respecto, calificando la liberación de mafiosos no colaborativos como extremadamente peligrosa y perjudicial para la lucha contra la mafia. Nino Morana Agostino, sobrino del oficial de policía Nino Agostino asesinado en 1989, advirtió sobre los peligros de subestimar la amenaza que estos mafiosos liberados representan, ya que aún poseen información clave sobre asesinatos no resueltos.
Federico Varese, profesor de criminología en la Universidad de Oxford, señaló que los recientes cambios en la legislación italiana permiten que jefes mafiosos que no han renunciado a sus actividades pasadas se beneficien de la "buena conducta". Esto se da sin que las autoridades penitenciarias consulten a los fiscales sobre el riesgo que supone su regreso, lo que podría facilitar una reorganización de Cosa Nostra. Los investigadores temen que la organización criminal intente restaurar su estructura de poder tradicional, conocida como la Cupola.
El fiscal jefe de Palermo, Maurizio de Lucia, enfatizó la necesidad de mantener el enfoque en la lucha contra la mafia. Mientras tanto, Borsellino destacó que estos mafiosos liberados buscarán recuperar su poder y prestigio dentro de sus clanes, ya que pueden afirmar haber pasado tiempo en prisión sin delatar a otros miembros de la organización.
Varese explicó que la mafia siciliana sigue un ritual de iniciación que compromete a sus miembros de por vida, bajo la advertencia de ser castigados con la muerte si traicionan o intentan abandonar la organización. Por tanto, los mafiosos liberados que regresen a Palermo y Trapani probablemente reanudarán sus actividades delictivas, reforzando su control y operaciones en estas áreas. El término "Cosa Nostra", que significa "Nuestra Cosa" o "Nuestra Empresa", es el nombre con el que se conocen las organizaciones mafiosas sicilianas y se utiliza para identificar su código de conducta y lealtad.