El 7 de agosto de 2024, alrededor de las 6:30 p.m., Juan Sebastián Aguilar, un prominente empresario del sector esmeraldero, fue asesinado en Bogotá por un francotirador. El ataque ocurrió frente a su residencia en el conjunto residencial Bosques del Marqués, ubicado en la calle 138 con Carrera 9, tras salir de una misa. Aguilar, también conocido como Pedro Aguilar o Pedro Pechuga, recibió un disparo en la zona torácica. El proyectil, aparentemente de un arma de largo alcance, fue disparado mientras él estaba rodeado de familiares y parte de su equipo de escoltas.
Aguilar fue trasladado de urgencia a la Clínica Los Cobos, donde no logró sobrevivir a sus heridas. Este ataque fue el segundo intento de asesinarlo en menos de un año; en octubre de 2023, había sobrevivido a un ataque en el que recibió varios disparos durante una reunión en su empresa de esmeraldas.
Nacido en Chiquinquirá, Boyacá, Aguilar tenía un historial de conexión con el sector esmeraldero. Anteriormente, había trabajado como guardaespaldas de Víctor Carranza, conocido como el 'zar de las esmeraldas'. Además, fundó la empresa Seguridad Oriental, que prestaba servicios de seguridad a importantes mineras. En el momento de su muerte, Aguilar era socio de Jesús Hernando Sánchez, quien también sobrevivió a un intento de asesinato en 2022.
La Federación Nacional de Esmeraldas de Colombia (Fedesmeraldas) expresó su indignación por el asesinato de Aguilar y pidió a las autoridades mayores medidas de seguridad en el sector. "El asesinato de Juan Sebastián Aguilar no solo es una pérdida para su familia, sino también para el gremio que luchamos por la seguridad y la paz", declararon.
El entorno y las circunstancias del asesinato plantean una serie de preguntas sobre la seguridad en el sector esmeraldero y las posibles motivaciones detrás de este ataque. Las autoridades están llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables. La región de Boyacá, de donde era oriundo Juan Sebastián Aguilar, es conocida por ser una de las principales zonas de extracción de esmeraldas en Colombia, contribuyendo significativamente a la economía nacional.