El calor extremo continuó su marca en 2024, con julio destacado como el segundo mes más cálido jamás registrado, según el servicio climático Copernicus de Europa. Aunque este mes no superó el récord absoluto de julio de 2023, finalizó una racha de 13 meses consecutivos de récords de temperatura media global que empezó en junio de 2023. La temperatura promedio en julio fue de 62.4°F (16.91°C), superando en 1.2°F (0.68°C) el promedio de los últimos 30 años para este mes.
La comparación de este julio con el de 2023 demuestra que, aunque no se rompió el récord del año pasado, se registraron los días más calurosos el 22 y 23 de julio, con temperaturas promedio que alcanzaron los 62.9°F. Este mes subraya una persistente tendencia de calentamiento global.
Durante julio, la temperatura global fue notablemente 2.7°F (1.48°C) más elevada en comparación con tiempos preindustriales, acercándonos peligrosamente al límite de 1.5°C estipulado en el Acuerdo de París de 2015. Este incremento fue parcialmente causal de fenómenos climáticos extremos alrededor del mundo, que fueron exacerbados por el fenómeno natural de El Niño. Aunque El Niño comenzó a disminuir, y El Niño ha comenzado a disminuir, y las condiciones de La Niña no se esperan hasta más adelante en el año, la ligera reducción de temperaturas no mitigó varios eventos extremos.
En Tokio, el calor extremo causó la muerte de más de 120 personas. Sudáfrica sufrió lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra que desplazaron a miles de personas, mientras que en Indonesia, un deslave fatal afectó la isla de Sulawesi. Además, el huracán Beryl se registró como el más destructivo para esta época del año.
Las altas temperaturas también llevaron a la emisión de advertencias de calor severo en Italia y al cierre de la Acrópolis en Grecia. En Francia, las advertencias de calor fueron una constante durante los Juegos Olímpicos a finales de julio. Asimismo, otras regiones como África, Oriente Medio, Asia y la Antártida también experimentaron temperaturas anormalmente elevadas.
Los expertos advierten que, a pesar del fin de la racha de calor récord, las condiciones climáticas extremas persistirán debido a la acumulación de gases de efecto invernadero. Esta tendencia de calentamiento señala que las temperaturas actuales continúan siendo significativamente más altas que las de las décadas de 1980 y anteriores, con implicaciones serias para el medio ambiente y la salud humana. En promedio, las temperaturas globales de julio de 2024 sólo se redujeron ligeramente debido al fenómeno de El Niño, que ha comenzado a disminuir, mientras que se espera que La Niña traiga condiciones más frías más adelante en el año.