Salud

Hallan en el Cerebro la Ubicación del Control de Impulsos que Podría Ayudar a Pacientes con Parkinson

Investigadores de la Universidad de Salud Fujita en Japón han identificado el globo pálido externo (GPe) como una región cerebral clave para manejar los efectos secundarios del tratamiento de Parkinson vinculados al control de impulsos, mediante modelos animales.

Salud

Hallan en el Cerebro la Ubicación del Control de Impulsos que Podría Ayudar a Pacientes con Parkinson

Investigadores de la Universidad de Salud Fujita en Japón han identificado el globo pálido externo (GPe) como una región cerebral clave para manejar los efectos secundarios del tratamiento de Parkinson vinculados al control de impulsos, mediante modelos animales.

"Nuestros hallazgos sugieren que el globo pálido externo podría ser un objetivo terapéutico para mitigar comportamientos compulsivos en pacientes con Parkinson"

- Expresó el equipo de investigación.

5/10/2024

El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de Salud Fujita, ha proporcionado nueva luz sobre la relación entre el globo pálido externo (GPe) y el control de impulsos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Al utilizar modelos animales, los investigadores han señalado la posible importancia del GPe en la gestión de los efectos secundarios inducidos por agonistas de dopamina, como el pramipexole (PPX).

La investigación se basó en el uso de ratones modificados genéticamente para imitar los daños neuronales observados en el Parkinson mediante la administración de 4 μg/site del tóxico 6-hidroxidopamina (6-OHDA) en el estriado dorsolateral. Posteriormente, se trató a los ratones con una dosis de 0.3 mg/kg de PPX durante 10 días. Los resultados revelaron que estos ratones mostraron una clara preferencia por tomar decisiones de alto riesgo y alta recompensa en tareas similares al juego, como el Iowa Gambling Task, indicando un comportamiento compulsivo y desventajoso.

Uno de los hallazgos más destacados fue la hiperactivación de las neuronas en el GPe observada en los ratones tratados con PPX. La inyección de fármacos que inhiben la actividad del GPe resultó en la normalización del comportamiento de los ratones, lo que indica que esta región cerebral podría ser vital en la toma de decisiones y el control de impulsos.

Otra intervención crucial fue la administración del antagonista selectivo del receptor D3 (PG-01037), el cual bloqueó los efectos negativos del PPX. Estos resultados sugieren que la señalización a través de los receptores D3 desempeña un papel significativo en los déficits de toma de decisiones observados.

Las implicaciones clínicas de estos hallazgos son prometedoras. Dirigir los tratamientos hacia el GPe podría ayudar a mitigar los efectos secundarios de los agonistas de dopamina en pacientes con Parkinson, especialmente aquellos relacionados con el control de impulsos. Además, este modelo puede ser útil para entender mejor los trastornos de control de impulsos, tanto en pacientes con Parkinson como en individuos que presentan comportamientos compulsivos.

La inyección de 6-OHDA y el tratamiento con PPX proporcionaron una base sólida para el estudio, y el uso del Iowa Gambling Task fue crucial para evaluar las decisiones de riesgo. Estos métodos permitieron a los investigadores simular y examinar comportamientos compulsivos en un contexto controlado, proporcionando datos valiosos sobre la activación del GPe y su influencia en el control de impulsos.

El equipo de investigación concluye que el GPe juega un rol crucial en la regulación del comportamiento impulsivo y que futuras terapias dirigidas hacia esta área cerebral pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con Parkinson.

Algo Curioso
El Iowa Gambling Task, utilizado en este estudio para evaluar la toma de decisiones, fue originalmente diseñado para estudiar las funciones ejecutivas y la toma de riesgos en humanos, brindando una interesante adaptación al modelo animal.

"Nuestros hallazgos sugieren que el globo pálido externo podría ser un objetivo terapéutico para mitigar comportamientos compulsivos en pacientes con Parkinson"

- Expresó el equipo de investigación.

Oct 5, 2024
Colglobal News

El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de Salud Fujita, ha proporcionado nueva luz sobre la relación entre el globo pálido externo (GPe) y el control de impulsos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Al utilizar modelos animales, los investigadores han señalado la posible importancia del GPe en la gestión de los efectos secundarios inducidos por agonistas de dopamina, como el pramipexole (PPX).

La investigación se basó en el uso de ratones modificados genéticamente para imitar los daños neuronales observados en el Parkinson mediante la administración de 4 μg/site del tóxico 6-hidroxidopamina (6-OHDA) en el estriado dorsolateral. Posteriormente, se trató a los ratones con una dosis de 0.3 mg/kg de PPX durante 10 días. Los resultados revelaron que estos ratones mostraron una clara preferencia por tomar decisiones de alto riesgo y alta recompensa en tareas similares al juego, como el Iowa Gambling Task, indicando un comportamiento compulsivo y desventajoso.

Uno de los hallazgos más destacados fue la hiperactivación de las neuronas en el GPe observada en los ratones tratados con PPX. La inyección de fármacos que inhiben la actividad del GPe resultó en la normalización del comportamiento de los ratones, lo que indica que esta región cerebral podría ser vital en la toma de decisiones y el control de impulsos.

Otra intervención crucial fue la administración del antagonista selectivo del receptor D3 (PG-01037), el cual bloqueó los efectos negativos del PPX. Estos resultados sugieren que la señalización a través de los receptores D3 desempeña un papel significativo en los déficits de toma de decisiones observados.

Las implicaciones clínicas de estos hallazgos son prometedoras. Dirigir los tratamientos hacia el GPe podría ayudar a mitigar los efectos secundarios de los agonistas de dopamina en pacientes con Parkinson, especialmente aquellos relacionados con el control de impulsos. Además, este modelo puede ser útil para entender mejor los trastornos de control de impulsos, tanto en pacientes con Parkinson como en individuos que presentan comportamientos compulsivos.

La inyección de 6-OHDA y el tratamiento con PPX proporcionaron una base sólida para el estudio, y el uso del Iowa Gambling Task fue crucial para evaluar las decisiones de riesgo. Estos métodos permitieron a los investigadores simular y examinar comportamientos compulsivos en un contexto controlado, proporcionando datos valiosos sobre la activación del GPe y su influencia en el control de impulsos.

El equipo de investigación concluye que el GPe juega un rol crucial en la regulación del comportamiento impulsivo y que futuras terapias dirigidas hacia esta área cerebral pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con Parkinson.

El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de Salud Fujita, ha proporcionado nueva luz sobre la relación entre el globo pálido externo (GPe) y el control de impulsos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Al utilizar modelos animales, los investigadores han señalado la posible importancia del GPe en la gestión de los efectos secundarios inducidos por agonistas de dopamina, como el pramipexole (PPX).

La investigación se basó en el uso de ratones modificados genéticamente para imitar los daños neuronales observados en el Parkinson mediante la administración de 4 μg/site del tóxico 6-hidroxidopamina (6-OHDA) en el estriado dorsolateral. Posteriormente, se trató a los ratones con una dosis de 0.3 mg/kg de PPX durante 10 días. Los resultados revelaron que estos ratones mostraron una clara preferencia por tomar decisiones de alto riesgo y alta recompensa en tareas similares al juego, como el Iowa Gambling Task, indicando un comportamiento compulsivo y desventajoso.

Uno de los hallazgos más destacados fue la hiperactivación de las neuronas en el GPe observada en los ratones tratados con PPX. La inyección de fármacos que inhiben la actividad del GPe resultó en la normalización del comportamiento de los ratones, lo que indica que esta región cerebral podría ser vital en la toma de decisiones y el control de impulsos.

Otra intervención crucial fue la administración del antagonista selectivo del receptor D3 (PG-01037), el cual bloqueó los efectos negativos del PPX. Estos resultados sugieren que la señalización a través de los receptores D3 desempeña un papel significativo en los déficits de toma de decisiones observados.

Las implicaciones clínicas de estos hallazgos son prometedoras. Dirigir los tratamientos hacia el GPe podría ayudar a mitigar los efectos secundarios de los agonistas de dopamina en pacientes con Parkinson, especialmente aquellos relacionados con el control de impulsos. Además, este modelo puede ser útil para entender mejor los trastornos de control de impulsos, tanto en pacientes con Parkinson como en individuos que presentan comportamientos compulsivos.

La inyección de 6-OHDA y el tratamiento con PPX proporcionaron una base sólida para el estudio, y el uso del Iowa Gambling Task fue crucial para evaluar las decisiones de riesgo. Estos métodos permitieron a los investigadores simular y examinar comportamientos compulsivos en un contexto controlado, proporcionando datos valiosos sobre la activación del GPe y su influencia en el control de impulsos.

El equipo de investigación concluye que el GPe juega un rol crucial en la regulación del comportamiento impulsivo y que futuras terapias dirigidas hacia esta área cerebral pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con Parkinson.

Algo Curioso
El Iowa Gambling Task, utilizado en este estudio para evaluar la toma de decisiones, fue originalmente diseñado para estudiar las funciones ejecutivas y la toma de riesgos en humanos, brindando una interesante adaptación al modelo animal.

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