El sueño es esencial para la salud general, y aunque el tiempo recomendado de sueño para adultos es de 7 a 9 horas por noche, estudios recientes han revelado que las mujeres, en promedio, necesitan 11 minutos más de sueño cada noche en comparación con los hombres.
Una investigación de la Universidad de Loughborough sugiere que esta diferencia puede ser incluso mayor, ya que se concluyó que las mujeres requieren aproximadamente 20 minutos adicionales de sueño en comparación con los hombres. La Fundación Nacional del Sueño de EE. UU. respalda estos hallazgos, indicando que la falta de sueño en las mujeres puede aumentar el riesgo de problemas de salud como fallos cardíacos, hipertensión y diabetes.
Múltiples factores influyen en la mayor necesidad de sueño en las mujeres. El cerebro femenino funciona de manera más compleja, requiriendo más tiempo de recuperación durante el sueño. Asimismo, las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, afectan significativamente la calidad del sueño. Hasta el 85% de las mujeres en menopausia experimentan sofocos nocturnos que interrumpen su descanso.
Las condiciones de salud mental también juegan un rol crucial. Las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a sufrir de ansiedad y depresión, enfermedades que están estrechamente relacionadas con el insomnio, y alrededor del 80% de las personas con depresión experimentan insomnio. Además, las mujeres tienen un 40% más de probabilidades de sufrir insomnio que los hombres.
La apnea del sueño también es un problema creciente en las mujeres, especialmente después de la menopausia, afectando hasta el 67% de las personas postmenopáusicas. Las mujeres tienden a tener un sueño más ligero y son más susceptibles a interrupciones, lo que a su vez disminuye la calidad del sueño.
Diversas recomendaciones pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño en las mujeres. Mantener un horario regular de sueño, evitar el consumo de alcohol y cafeína antes de acostarse, crear un ambiente propicio para dormir, realizar ejercicio regularmente y gestionar la salud mental a través de técnicas como la meditación o el journaling son algunos de los métodos sugeridos por los expertos.
En conclusión, se comprende que las mujeres requieren más tiempo de sueño para compensar las interrupciones y la menor calidad del mismo, traduciéndose en una necesidad promedio de 11 a 20 minutos más de sueño en comparación con los hombres. Este tiempo adicional es crucial para la recuperación y el mantenimiento de su salud y bienestar general, según indican múltiples estudios y organizaciones científicas.