El 5 de agosto de 2024, el juez Amit Mehta dictó un fallo en el que se determinó que Google, propiedad de Alphabet Inc., había monopolizado ilegalmente el mercado de búsqueda en línea. Este fallo marca un hito significativo en la lucha de las autoridades federales contra el dominio de las grandes tecnológicas. La empresa, valorada en aproximadamente $2 billones, enfrenta ahora una serie de posibles medidas del Departamento de Justicia (DoJ) para mitigar su monopolio.
El fallo detalla que Google pagó más de $26 mil millones en 2021 a diversas empresas, incluyendo $20 mil millones a Apple, para mantener su motor de búsqueda como la opción predeterminada en dispositivos y navegadores. Esta práctica, considerada esencial para el monopolio de Google, ha llevado al DoJ a considerar opciones drásticas.
Entre las posibles medidas, se encuentra la desagregación de Google en partes más pequeñas. Una de las separaciones más mencionadas es la del sistema operativo Android, que está presente en aproximadamente 2.5 mil millones de dispositivos a nivel mundial, y el navegador Chrome. Otra opción es la venta de AdWords, la plataforma de publicidad de búsqueda, y, una medida adicional, forzar a Google a compartir datos con competidores como Microsoft Bing y DuckDuckGo.
El impacto financiero de estas decisiones sería considerable. Alrededor de dos tercios de los ingresos de Google provienen de la publicidad de búsqueda, ingresos que superaron los $100 mil millones en 2020. La desagregación podría desequilibrar el modelo de negocios de Google, con efectos imprevisibles para la economía digital.
Varias voces expertas han compartido sus opiniones sobre este fallo y las posibles medidas. Según Neil Chilson, exjefe de tecnología de la FTC, "la idea de desmantelar Google es poco realista; el enfoque debe estar en los contratos exclusivos". Alden Abbott, exconsejero general de la FTC, advirtió que la desagregación podría acarrear consecuencias desastrosas para la economía estadounidense.
A pesar del fallo, Google ha anunciado su intención de apelar. Mientras tanto, el DoJ sigue en conversaciones sobre las medidas que podrían implementarse, las cuales necesitarán la aprobación del juez Mehta en la próxima fase del caso.
Este caso ha sido comparado con otros intentos de desmantelamiento en el pasado, como los esfuerzos fallidos contra Microsoft hace dos décadas y la ruptura de AT&T en los años 80. Un desmantelamiento de Google sería el más significativo desde entonces.
Además, el DoJ considera cómo la dominación de Google en el mercado de búsqueda le otorga ventajas en el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial. Esta consideración también influirá en las medidas que finalmente se tomen contra la empresa.
Este conjunto de acciones y propuestas sitúa a Estados Unidos en un momento crucial para la regulación de grandes empresas tecnológicas, con implicaciones importantes para Google y el futuro del mercado digital. La posible desagregación de Google podría ser la más significativa desde la ruptura de AT&T en los años 80, marcando uno de los mayores y más complejos ajustes en el ámbito empresarial y tecnológico.