En 2024, los futuros del café arábica han alcanzado niveles históricos a nivel global, registrando un incremento del 70% en lo que va del año. Durante noviembre, el precio ascendió un 31.6%, superando la barrera de los 3.2 dólares por libra (aproximadamente 0.45 kg), marcando su mejor mes desde febrero de 2014.
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Las principales causas de esta drástica subida en los precios se centran en problemas de suministro en Brasil y Vietnam, los mayores productores mundiales de café. Brasil ha enfrentado una sequía severa a principios de año que ha afectado significativamente la producción. En Vietnam, las condiciones climáticas adversas también han impactado negativamente la cosecha. Asimismo, interrupciones en el transporte marítimo, incertidumbres sobre aranceles estadounidenses y el aplazamiento de nuevas regulaciones de deforestación en la Unión Europea han añadido más presión al mercado.
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Los analistas de ING advirtieron que, a pesar de una buena floración reciente en Brasil, existe el riesgo de que las flores no se adhieran a las ramas, lo que podría resultar en pérdidas de producción para la próxima temporada. Esta situación, junto con los problemas de suministro, ha generado incertidumbre sobre la disponibilidad futura del café y ha contribuido al aumento de los precios.
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La producción de café robusta ha aumentado notablemente un 79% este año; sin embargo, su precio también ha experimentado un incremento significativo, acercándose al del café arábica. La respuesta del mercado a estos incrementos ha sido notable. Nestlé, el mayor vendedor de café del mundo, ha anunciado que continuará ajustando los precios y el tamaño de los paquetes para mitigar el impacto de los costos crecientes.
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Mirando hacia el futuro, los analistas de Citi prevén que las existencias de café podrían reponerse en 2025 y 2026, aunque advierten sobre riesgos tanto al alza como a la baja en la producción. La posición larga neta de los especuladores en el mercado de arábica se mantiene en niveles históricamente altos, lo que indica una expectativa de precios aún más elevados.
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La combinación de problemas climáticos, expectativas de producción y la respuesta del mercado ha llevado a un aumento significativo en los precios del café, impactando tanto a los consumidores como a la industria en general. Las continuas incertidumbres en la cadena de suministro y los factores macroeconómicos sugieren que el mercado del café podría seguir experimentando volatilidad en los próximos meses.