Un equipo conjunto del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico de Perú y el Colegio La Unión ha descubierto un fósil de cocodrilo marino joven en el desierto de Ocucaje, Perú. El fósil, de aproximadamente 3 metros (casi 10 pies) de longitud, se estima que tiene entre 10 y 12 millones de años y pertenece al género Piscogavialis, una especie conocida por su dieta piscívora.
El fósil fue hallado en condiciones casi perfectas, lo que lo convierte en un descubrimiento notable. Su presentación oficial tuvo lugar el 27 de noviembre de 2024. Según el paleontólogo Mario Gamarra, este es el primer ejemplar juvenil de esta especie que se ha encontrado, lo que sugiere que el cocodrilo no alcanzó su tamaño adulto máximo antes de morir. Se ha estimado que los adultos de la especie Piscogavialis podrían llegar a medir hasta 9 metros (29.5 pies).
El análisis del fósil reveló notables diferencias en el cráneo y las mandíbulas en comparación con los cocodrilos y caimanes actuales, destacándose principalmente por su hocico alargado. Este tipo de morfología indica una adaptación específica a su dieta piscívora.
Ocucaje, la región donde se realizó el descubrimiento, es conocida por su abundancia en fósiles marinos. En esta área se han identificado al menos 55 nuevas especies de vertebrados marinos. Además, se han encontrado restos de ballenas enanas, delfines y tiburones que datan de la época del Mioceno, que abarca de 5 a 23 millones de años atrás.
El hallazgo de este fósil no solo aporta información crucial sobre la fauna prehistórica de la región, sino que también abre nuevas avenidas de investigación sobre la evolución de los cocodrilos marinos y su adaptación a los ecosistemas del Mioceno.