La falta de acciones directas y declaraciones del expresidente Iván Duque contra el contrabando ha generado una nueva oleada de cuestionamientos desde diferentes sectores en Colombia. Este debate se enmarca en un país que, según expertos, experimenta graves consecuencias económicas y sociales por el auge de esta actividad ilegal.
Durante su mandato Duque fue reconocido en combatir el crimen transnacional relacionado con las drogas. Sin embargo, su gestión es criticada por no abordar con la misma intensidad el contrabando, una problemática que también afecta la seguridad y prosperidad de la nación.
Fuentes mencionan que, a pesar del importante deterioro económico causado por el contrabando, con impactos como la evasión fiscal y afectaciones a sectores industriales, Duque no alzó una voz contundente contra esta práctica ilícita. En este contexto, las investigaciones en curso han situado el foco en Diego Marín, conocido como "Papá Pitufo", señalado como una figura clave dentro de las redes de contrabando en el país. Este caso ha puesto sobre la mesa la aparente falta de acciones efectivas contra esta actividad ilegal por parte de la administración de Duque.
Aunque no se han dado cifras específicas de los valores vinculados a las incautaciones o la magnitud económica relacionada con el contrabando, analistas estiman que las pérdidas económicas que resultan de esta actividad superan miles de millones de pesos, exacerbadas por la evasión de impuestos y la competencia desleal que perjudica a las empresas legales.
Diversos comentarios políticos han alimentado el debate. Algunos líderes sociales y figuras del sector político consideran que las acciones del gobierno de entonces fueron insuficientes y que se debió hacer mucho más para frenar este problema endémico. Esta percepción se amplifica por la falta de políticas públicas estructuradas para agilizar controles fronterizos y operaciones contra el comercio ilegal.
Por otra parte, el contrabando está estrechamente vinculado no solo a la economía, sino también a elementos de criminalidad que afectan directamente la seguridad pública. La infiltración de redes organizadas de contrabandistas contribuye al aumento de la informalidad laboral, la corrupción y el financiamiento de actividades ilícitas, agravando las ya complejas problemáticas del país.
El señalamiento hacia la administración Duque ha suscitado múltiples perspectivas en el análisis político. Los críticos demandan mayor claridad acerca de la postura delexpresidente durante su mandato y lo instan a pronunciarse sobre esa aparente inacción en este frente. Aunque Duque fue conocido por sus esfuerzos en algunos temas de seguridad nacional, su reticencia contra el contrabando sigue siendo motivo de discusión entre analistas y ciudadanos. Diego Marín, alias "Papá Pitufo", no solo es señalado como un contrabandista influyente en Colombia, sino que también ha sido nombrado en investigaciones internacionales por presuntas operaciones comerciales ilícitas que trascienden fronteras.