Un equipo de cirujanos en el Hospital Militar Xijing, ubicado en Xi'an, China, realizó un hecho histórico en la medicina al efectuar el primer trasplante de hígado de cerdo genéticamente modificado en un paciente humano. La intervención, dirigida a un hombre de 50 años con diagnóstico de muerte cerebral tras un severo traumatismo craneal, se extendió por más de 10 horas. Durante el procedimiento, el hígado porcino fue conectado al sistema circulatorio del paciente como un órgano auxiliar, mientras se preservaba el hígado original del hombre.
El hígado utilizado para este revolucionario trasplante provino de un cerdo miniatura Bama de siete meses de edad, que había sido modificado genéticamente utilizando seis alteraciones clave diseñadas para reducir el riesgo de rechazo inmunológico. Estas modificaciones incluyeron la eliminación de genes responsables de la producción de ciertos azúcares en las células del cerdo, ya que estos azúcares suelen ser atacados por el sistema inmunológico humano. Además, se introdujeron genes humanos que permitieron "humanizar" el hígado, optimizando la compatibilidad entre especies.
Durante un período de observación de 10 días tras la operación, el hígado trasplantado demostró un funcionamiento adecuado. Produjo bilis y albúmina porcina, lo cual demostró que el órgano estaba cumpliendo con las funciones metabólicas esenciales. Este desempeño es significativo, dado que en condiciones normales un órgano porcino es rechazado por el sistema inmunológico humano en cuestión de minutos. Además, el flujo sanguíneo a través del hígado auxiliar se mantuvo estable, con velocidades de entre 41.45 y 60.63 cm/s.
El equipo médico implementó un régimen de inmunosupresores compuesto por metilprednisolona, tacrolimus y mofetilo de micofenolato para evitar el rechazo. Los resultados mostraron niveles controlados de inmunoglobulinas IgM e IgG dentro del injerto, lo que sugiere una respuesta inmune regulada y sin rechazo agudo.
A pesar de estos avances prometedores, la familia del paciente solicitó retirar el hígado trasplantado tras los 10 días de observación, lo que impidió un análisis más prolongado de su funcionamiento. Aunque el trasplante confirmó la capacidad del hígado de cerdo para operar en un cuerpo humano, aún no se pudo determinar si este habría sido capaz de sustituir completamente a un hígado humano en casos de insuficiencia hepática grave, ya que el órgano original del paciente permaneció sin alteraciones durante todo el proceso.
Los hallazgos de esta intervención fueron publicados en la prestigiosa revista científica Nature, que resaltó que este progreso forma parte de una serie de investigaciones en xenotrasplante realizadas en los últimos años. Anteriormente, experimentos han incluido trasplantes de corazones y riñones de cerdo en humanos, pero los resultados a largo plazo han tenido resultados mixtos. Este exitoso trasplante de hígado constituye un importante avance en la búsqueda de alternativas viables ante la creciente escasez de donantes humanos disponibles para trasplantes.
El cerdo miniatura Bama utilizado en el trasplante proviene de una raza específica seleccionada y adaptada genéticamente para estudios biomédicos, caracterizada por su tamaño reducido y mayor compatibilidad con el cuerpo humano en comparación con otras razas porcinas.