El año 2023 ha sido testigo de temperaturas históricamente altas en muchas partes del mundo, lo que ha llevado a los científicos a cuestionar la capacidad de la humanidad para enfrentar una crisis climática de su propia creación. James Hansen, ex científico de la NASA y ahora director del programa climático en el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, ha expresado que este año será recordado como el momento en que las fallas de los gobiernos en abordar el cambio climático se hicieron evidentes. Según Hansen, no solo los gobiernos han fallado en frenar el calentamiento global, sino que la tasa de calentamiento global se ha acelerado.
Después de lo que probablemente fue el julio más caliente en 120,000 años, Hansen advirtió que el mundo se está moviendo hacia una "nueva frontera climática" con temperaturas más altas que en cualquier punto de los últimos millones de años. Esta situación ha llevado a Hansen a abogar por un cambio generacional en el liderazgo, con la esperanza de que los jóvenes se den cuenta de que deben tomar el control de su futuro.
Los expertos están consternados por la enorme brecha entre las advertencias científicas y la acción política. Han pasado casi 30 años para que los líderes mundiales reconozcan que los combustibles fósiles son los culpables de la crisis climática, pero la Cumbre de las Naciones Unidas Cop28 en Dubái terminó con un llamado débil y vago para una "transición" lejos de ellos, incluso cuando las evidencias muestran que el mundo ya se está calentando a niveles peligrosos.