El pasado 12 de marzo de 2025, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, anunció que, de no aceptar el presidente ruso Vladímir Putin la propuesta de un alto el fuego de 30 días, Estados Unidos incrementará su apoyo militar al país ucraniano. Aunque Zelensky no dio detalles específicos sobre las medidas que podrían implementarse, afirmó que se están analizando sanciones económicas y arancelarias significativas contra Rusia.

Este mensaje se enmarca en las negociaciones sostenidas en Yeda, Arabia Saudí, entre las delegaciones de Ucrania y Estados Unidos. Durante las conversaciones, Ucrania expresó su respaldo a la tregua temporal, mientras que EE. UU. retomó su compromiso de proporcionar ayuda militar suspendida brevemente en marzo a causa de desacuerdos entre los gobiernos de ambos países.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró haber recibido \"mensajes positivos\" sobre la posibilidad de una tregua, aunque advirtió de que una negativa de parte de Rusia conllevaría "consecuencias perjudiciales". Estas podrían incluir sanciones adicionales y sanciones financieras calificadas como "devastadoras", además de aranceles que afectarían a diversos sectores de la economía rusa. Trump subrayó su preferencia por evitar estas acciones siempre que la paz sea una posibilidad concreta.

Zelensky destacó también que el cese de hostilidades propuesto serviría como un paso inicial hacia la búsqueda de un acuerdo de paz más permanente. En ese lapso, Washington y Kiev podrían discutir estrategias de defensa y analizar futuras acciones conjuntas en un esfuerzo coordinado para garantizar la seguridad de Ucrania.

El alto el fuego planteado fue parte central de una propuesta que la delegación americana, liderada por Steve Witkoff, llevará a Moscú para buscar el acuerdo ruso. La delegación, además de Witkoff, cuenta con diplomáticos con experiencia en negociaciones internacionales de conflictos. Mientras tanto, Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., participará esta semana en Quebec en una reunión del G-7, donde la situación en Ucrania será uno de los principales puntos a tratar.

El contexto también incluye la decisión del Pentágono de reanudar tanto los envíos de armamento como la transferencia de información de inteligencia a Ucrania, esfuerzos que habían sido suspendidos semanas atrás. Esta medida refuerza la postura de Washington en el respaldo a Kiev frente a la invasión rusa.

Cabe destacar que Ucrania busca, mediante esta tregua, dejar claro su compromiso con la paz y la negociación diplomática, mientras que Zelensky destacó su percepción de que Rusia no tiene intención sincera de terminar con el conflicto. Sin embargo, no se especificaron las cantidades o los parámetros del apoyo material y militar que EE. UU. suministrará a Ucrania en caso de que Rusia no acceda a la tregua propuesta.

Las próximas jornadas serán cruciales para determinar si se alcanza o no un acuerdo temporal de cese al fuego, mientras los líderes mundiales debaten medidas adicionales para abordar el conflicto en foros multilaterales como el G-7.