El 12 de marzo de 2025, Buenos Aires, Argentina, se volvió escenario de enfrentamientos entre fuerzas policiales y manifestantes jubilados, quienes exigen la mejora de las pensiones sociales y la restitución de medicamentos gratuitos. La protesta frente al Congreso Nacional, que reunió a miles de personas, derivó en una violenta represión policial que involucró a más de 1,000 efectivos antidisturbios, quienes utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
En medio de los disturbios, Pablo Grillo, fotógrafo y activista de 35 años, resultó gravemente herido tras ser alcanzado en la cabeza por un proyectil de gas lacrimógeno. Grillo sufrió una fractura de cráneo y pérdida de masa cerebral; actualmente se encuentra en coma inducido tras haber sido sometido a una cirugía de emergencia. Su padre, Fabián Grillo, culpó directamente al presidente Javier Milei y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Por su parte, Bullrich descalificó al fotógrafo, calificándolo como un activista.
Según la Comisión Nacional por la Memoria, más de 500 personas resultaron heridas durante la represión. Entre los afectados se incluyen manifestantes y un policía que fue herido por un disparo. En cuanto a los detenidos, las autoridades confirmaron la aprehensión de más de 100 personas, con un total oficial reportado de 124 detenidos. La propia ministra Bullrich afirmó que parte de los disturbios fueron provocados por aficionados organizados de clubes de fútbol, quienes, según ella, llegaron “preparados para matar”.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, calificó las acciones del gobierno como "feroces, ilegales y premeditadas". Este episodio de violencia se enmarca en una severa crisis económica en el país, donde aproximadamente el 60% de los jubilados perciben la pensión mínima, que se encuentra en $340 mensuales. A esto se suma que, a partir del 23 de marzo, aquellos jubilados que no cuenten con 30 años de aportes no podrán acceder al beneficio, afectando potencialmente a miles de personas.
Las consignas de los manifestantes incluían frases emotivas como “No nos peguen, somos sus padres” y “Ayúdame a luchar, tú serás el próximo anciano”. Sin embargo, la situación escaló cuando la policía intervino, lo que derivó en un enfrentamiento en el que algunos manifestantes respondieron lanzando piedras y otros objetos.
La Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (aRGra) se pronunció exigiendo la renuncia de Patricia Bullrich y acusó al gobierno de complicidad en los hechos de violencia registrados. La indignación social y las críticas internacionales se profundizaron ante lo que es percibido como una violación de los derechos humanos, especialmente hacia un grupo vulnerable como los jubilados.
Entre las acusaciones de violencia en las manifestaciones, se destacó la presencia de hinchas de clubes populares como Boca Juniors y River Plate, quienes históricamente han tenido un rol activo en diversas protestas sociales en Argentina.