Durante la madrugada del lunes 10 de marzo de 2025, alrededor de las 4:00 a.m., Jerald Kirkwood, residente de Memphis, EE. UU., sufrió una herida de bala en el muslo izquierdo tras un incidente insólito en el que su perro, un pitbull de un año llamado Oreo, accionó accidentalmente un arma de fuego. Kirkwood se encontraba descansando en la cama junto a una mujer no identificada, mientras el arma permanecía desasegurada en el mismo lugar.
De acuerdo con el informe policial, Oreo saltó sobre la cama y, al hacerlo, su pata quedó atrapada en el guardia del gatillo del arma, provocando el disparo. La bala rozó la parte superior del muslo izquierdo de Kirkwood. El afectado fue trasladado a un hospital local en condición no crítica para recibir atención médica.
Tras el incidente, la mujer que acompañaba a Kirkwood decidió abandonar la casa llevándose consigo el arma involucrada. En la escena, las autoridades encontraron un casquillo de bala en la sala de estar, lo que reforzó la narrativa del incidente accidental.
Cabe destacar que, en el estado de Tennessee, no existen leyes que obliguen a los propietarios de armas a almacenarlas de una manera específica o a mantenerlas aseguradas en sus hogares. A pesar de esto, el Departamento de Policía de Memphis fomenta la práctica responsable y ofrece candados para armas de forma gratuita en sus estaciones.
Este caso se suma a una serie de incidentes similares reportados en los últimos años. En 2018, Richard Remme, residente de Iowa, resultó herido también por un disparo accidental de su perro. Un año después, en 2019, Matt Branch, exjugador de fútbol de la Universidad Estatal de Luisiana, sufrió una amputación de pierna como consecuencia de un hecho similar. Estas situaciones ejemplifican los riesgos asociados al manejo inadecuado y almacenamiento inseguro de armas de fuego en presencia de mascotas y otros factores impredecibles.
En un contexto más amplio, según datos de la organización sin fines de lucro Brady: United Against Gun Violence, desde 2019, las lesiones por disparos accidentales han sido una de las principales causas de hospitalización relacionada con armas de fuego en los Estados Unidos. Además, un estudio de 2018 estimó que en el país hay más armas de fuego en manos civiles (más de 390 millones) que población (que supera los 340 millones), lo que subraya la magnitud de la problemática y la relevancia de una tenencia responsable.
El Departamento de Policía de Memphis instó a la comunidad a tomar consciencia de la importancia de las medidas de seguridad en relación con las armas de fuego, especialmente en hogares con niños o mascotas que puedan causar incidentes accidentales.
En un caso similar ocurrido en Iowa en 2018, un hombre fue herido por su perro mientras jugaban, siendo uno de los pocos casos registrados formalmente de lesiones provocadas por mascotas accionando armas de fuego.