Claire Michel, triatleta belga, participó en la prueba femenina de triatlón de los Juegos Olímpicos de París. Tras nadar en el río Sena, Michel fue ingresada en un hospital debido a una infección por Escherichia coli (E. coli). A raíz de este incidente, el equipo belga decidió retirarse de la competición de relevos mixtos que estaba programada para el 4 de agosto. La retirada fue comunicada por el Comité Olímpico Belga, quien aseguró que la decisión se tomó en consulta con los deportistas afectados y sus allegados.
La calidad del agua del Sena ha generado inquietudes constantes. El mismo 4 de agosto, los organizadores de los Juegos cancelaron una sesión de entrenamiento para los triatletas debido a que las pruebas de calidad del agua arrojaron resultados que no cumplían con los estándares requeridos. Las lluvias intensas, previas a estos eventos, provocaron un incremento de los niveles de E. coli en el río, debido a que el sistema de alcantarillado de París se vio sobrepasado, permitiendo que aguas residuales no tratadas ingresaran al Sena.
En preparación para los Juegos Olímpicos, Francia invirtió más de US$ 1,000 millones en la limpieza del Sena. Sin embargo, pese a estos esfuerzos, la calidad del agua siguió presentando problemas significativos que afectaron la salud de los atletas.
Michel logró terminar la prueba femenina en la posición trigésima octava, a pesar de su enfermedad. Este caso ha llevado al equipo belga a subrayar la importancia de aprender lecciones para futuras competiciones, enfatizando la necesidad de garantizar condiciones seguras para los entrenamientos y competencias de los atletas.
Además de Michel, el triatleta suizo Adrien Brifford también tuvo que retirarse de la competición debido a una infección gastrointestinal. Aunque el médico de su delegación no relacionó directamente su condición con la calidad del agua del Sena, estos incidentes han incrementado las preocupaciones sobre la seguridad y salubridad del entorno acuático en el contexto de los Juegos Olímpicos, a pesar de los esfuerzos sustanciales hechos para mejorar las condiciones del río. El río Sena había estado prohibido para nadar durante más de un siglo antes de los Juegos Olímpicos de París 2024.