Arabia Saudita se encuentra en camino de ser ratificada como la sede de la Copa del Mundo 2034, siendo el único país en presentar una candidatura para este evento deportivo. La decisión final se espera en una reunión de la FIFA programada para el 11 de diciembre de 2024. La organización del torneo contempla la construcción de ocho de los 15 estadios propuestos y la adición de 175,000 nuevas habitaciones de hotel, trabajos que serán realizados en gran medida por trabajadores migrantes.
Actualmente, más de 10 millones de migrantes residen en Arabia Saudita, empleados principalmente en los sectores de construcción, hospitalidad y doméstico, quienes han enfrentado condiciones de trabajo abusivas. Entre las denuncias se incluyen condiciones laborales inseguras, tarifas de reclutamiento ilegales y salarios no pagados. El impacto en esta población es significativo: solo en 2022, más de 1,500 trabajadores bangladesíes murieron en Arabia Saudita, acumulando un total de 13,685 muertes de migrantes de esta nacionalidad entre 2008 y 2022.
Diversas organizaciones de derechos humanos han señalado la falta de investigación por parte de las autoridades sauditas sobre estas muertes, sugiriendo que las condiciones de vida y trabajo podrían ser factores determinantes. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) está examinando las prácticas laborales en el país tras recibir una queja formal de sindicatos. Además, dos senadores estadounidenses han instado a la FIFA a reconsiderar la concesión de la Copa del Mundo a Arabia Saudita debido a estas preocupaciones de derechos humanos.
Volker Türk, Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, se ha comprometido a abogar por el respeto de los estándares laborales de los migrantes en las preparaciones del torneo, aunque la ONU no ha sido directamente involucrada por la FIFA. "Los derechos humanos deben ser parte integral de todos los eventos deportivos importantes", declaró Türk.
Activistas y organizaciones como Amnistía Internacional han criticado el uso de eventos deportivos para mejorar la imagen de regímenes con historial de violaciones de derechos humanos. Steve Cockburn de Amnistía Internacional ha afirmado que los trabajadores migrantes están en condiciones inseguras y carecen de las protecciones necesarias.
La FIFA ha recibido críticas por no exigir compromisos vinculantes a Arabia Saudita para prevenir abusos laborales en su candidatura. Un informe de la firma de abogados AS&H Clifford Chance, encargado por el reino, no abordó las denuncias de abuso, lo que ha generado acusaciones de intentar "blanquear" la imagen del país. Arabia Saudita se postula frecuentemente para eventos deportivos internacionales, utilizando estos foros como plataformas para mejorar su reputación global, a pesar de las continuas críticas por su historial en derechos humanos.