El Festival de Cine de Berlín 2025, que se celebra del 13 al 23 de febrero, inició bajo un marco de reflexión política y artística. Uno de los momentos más destacados del evento fue la entrega del Oso de Oro honorífico a la actriz británica Tilda Swinton como reconocimiento a su destacada trayectoria en la industria cinematográfica, que abarca casi cuatro décadas y un impresionante historial de participación en 26 películas seleccionadas en el Berlinale.
Durante su discurso al recibir el galardón, Swinton pronunció una crítica contundente sobre el estado actual del mundo, refiriéndose a la “savagery of spite, state-perpetrated and internationally enabled mass murder” (salvajismo del rencor, asesinatos masivos perpetrados por el Estado y habilitados internacionalmente). Aunque no aludió directamente a lugares o figuras concretas, como Ucrania, Gaza o el expresidente estadounidense Donald Trump, señaló la complicidad de gobiernos "adictos a la codicia". Asimismo, mencionó los planes de desarrollo costero en Gaza impulsados por Trump para convertirla en un resort, destacando que el cine independiente representa un espacio inclusivo y libre de ocupaciones.

En la apertura del festival, se realizó una vigilia en apoyo al actor israelí David Cunio, quien fue secuestrado en un ataque el pasado 7 de octubre y permanece como rehén. La directora artística del festival, Tricia Tuttle, y varios actores se unieron al acto sosteniendo una fotografía de Cunio. Asimismo, el documental "A Letter to David", que aborda su situación, formará parte de las proyecciones del festival.
Periodistas y activistas habían señalado la controversia en torno al conflicto en Gaza como un antecedente que también marcó la edición anterior del festival. Sin embargo, Swinton defendió en una conferencia de prensa posterior su decisión de asistir, argumentando que su participación podría ser más útil que adherirse al boicot propuesto por la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones).
El discurso de la actriz, su compromiso político y su longeva relación con el Berlinale subrayan tanto su relevancia artística como su firme postura frente a temas sociales y políticos. Su declaración, “Lo inhumano se está perpetrando bajo nuestra vigilancia”, resonó como un llamado urgente a la acción en defensa de los derechos y la humanidad, reafirmando el potencial del cine para generar conciencia y cambio en un contexto global cada vez más polarizado.