Desde que Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia en agosto de 2022, su gobierno había mantenido mayorías claras en la Cámara de Representantes, facilitando la aprobación de una serie de reformas clave. No obstante, el reciente cambio en la dinámica legislativa ha provocado un estancamiento significativo en su agenda, particularizando en la reforma a la salud.
Durante la semana, la situación política en la Cámara baja experimentó un vuelco cuando las comisiones tercera y cuarta votaron en contra de la reforma tributaria del gobierno. Este incidente reveló una fractura crítica en el apoyo al ejecutivo, marcando un colapso en las relaciones parlamentarias oficiales. La reiterada falta de quórum en tres sesiones consecutivas de la plenaria de la Cámara de Representantes no solo refleja las divisiones políticas, sino también un patrón que se ha observado en otras ocasiones históricas de la política colombiana, donde la ausencia de quórum ha sido utilizada como táctica para frenar proyectos.
El presidente Petro manifestó su frustración públicamente anunciando la "ruptura de las relaciones" con las comisiones económicas, anticipando un escenario donde no se lograría avanzar con las mismas. Este conflicto llega en un momento crucial para su administración, que desde marzo de 2023 ha priorizado la reforma del sistema de salud colombiano.
Pese a los esfuerzos, la plenaria de la Cámara no ha conseguido ni siquiera votar los impedimentos de los congresistas para empezar la discusión del proyecto de reforma a la salud. Durante tres sesiones seguidas se rompió el quórum necesario, lo que llevó al gobierno a convocar sesiones extraordinarias para la próxima semana. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, confía en que la reforma pueda ser aprobada antes de Navidad, señalando que quedan cerca de nueve impedimentos por discutir.
Las críticas hacia la reforma no han tardado en aflorar. La representante del Pacto Histórico, Martha Alfonso, acusó de una estrategia intencional para dilatar el debate. Por otro lado, Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, atacó la esencia del proyecto, sugiriendo una falta de consenso y apoyo incluso dentro de las filas del Pacto Histórico. Andrés Forero, del Centro Democrático, apuntó a la baja asistencia de los partidos aliados como un claro indicio de la necesidad de replantear la propuesta con mayor seriedad en el próximo semestre legislativo.
El panorama se ve aún más complicado ante la crítica situación financiera del sistema de salud, que abarca desde clínicas y hospitales hasta el personal médico y farmacéuticas, afectando directamente la atención a los pacientes.
Con la incertidumbre reinante, el próximo lunes se espera un debate crucial que determinará si el gobierno de Gustavo Petro podrá mantener o recuperar el control en la Cámara de Representantes, o si su mandato enfrentará una barrera legislativa insuperable.