El presidente ruso Vladimir Putin expresó el 13 de marzo de 2025 su postura crítica ante el plan de cese al fuego de 30 días presentado por Estados Unidos para Ucrania, durante una conferencia en el Kremlin en la que estuvo acompañado del presidente bielorruso Alexander Lukashenko. Aunque Putin manifestó cierto acuerdo en principio con la idea de detener las hostilidades, dejó en claro que para que Rusia acepte el acuerdo, habría que cumplir con varias condiciones específicas que considera esenciales para abordar las causas del conflicto.

Entre las condiciones exigidas, Putin destacó:

1. Determinación del desarme y movilización: Ucrania no podrá recibir ayuda militar occidental ni movilizarse durante el periodo del cese al fuego.

2. Examen de las causas del conflicto: Se deben atender las llamadas "causas raíz" que originaron las tensiones.

3. Reconocimiento territorial: Ucrania debe aceptar formalmente la anexión de Crimea y de cuatro regiones en el sureste del país, incorporadas a Rusia en 2022.

4. Compromiso político para no unirse a la OTAN: Rusia demanda un compromiso firme de Ucrania para no buscar membresía en esta alianza militar.

5. Reformas vinculadas a limitaciones militares y protección lingüística: Se deben restringir las capacidades militares de Ucrania y brindar mayores garantías de protección a los hablantes de ruso en su territorio.

En su intervención, Putin afirmó que las fuerzas rusas están "avanzando casi en todas partes" y aseguró que sus tropas están cerca de obtener el control total de la región de Kursk, una zona donde Ucrania había realizado una incursión en 2024. Al abordar el uso que podría darse al periodo de alto el fuego, el mandatario ruso expresó preocupación alegando que Ucrania podría emplear esos 30 días para intensificar la movilización militar o reforzar su equipamiento con apoyo occidental.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró las declaraciones de Putin como una señal "prometedora, pero no completa". Trump subrayó que la iniciativa de cese al fuego debe trascender más allá de ser una mera interrupción temporal de las hostilidades y buscar un acuerdo con significancia duradera. Durante sus comentarios, también mencionó haber discutido con Ucrania la posibilidad de definir las áreas que se podrían conservar o ceder como parte de las negociaciones.

El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, llegó a Moscú recientemente para iniciar conversaciones con funcionarios rusos respecto a los términos propuestos. Paralelamente, funcionarios estadounidenses y ucranianos mantuvieron reuniones en Jeddah, Arabia Saudita, que dieron lugar a la aceptación por parte de Ucrania del cese al fuego inmediato de 30 días. Sin embargo, funcionarios rusos han manifestado su desconfianza, considerando esta propuesta como una estrategia temporal que podría beneficiar a las fuerzas ucranianas.

Además del reconocimiento de las anexiones y de las condiciones anteriormente mencionadas, Rusia presentó otras demandas clave para alcanzar una resolución al conflicto. Estas incluyen:

- La desmilitarización de Ucrania.

- El fin del suministro de ayuda militar occidental.

- La prohibición de futuros despliegues de tropas extranjeras en territorio ucraniano.

- El reconocimiento internacional de las anexiones territoriales realizadas en 2022.

Putin, al cerrar su intervención, recalcó que cualquier acuerdo debe cimentarse en la creación de una paz sostenible y atender genuinamente las inquietudes que, según él, han fomentado el conflicto desde sus inicios. Estas declaraciones refuerzan la percepción de que las negociaciones podrían enfrentarse a múltiples retos y extenderse debido a las estrictas exigencias planteadas por Rusia en el marco del conflicto.

El cese al fuego de 30 días aceptado inicialmente por Ucrania es uno de los tiempos más breves en propuestas de alto el fuego reciente, en comparación con negociaciones similares en conflictos internacionales, que usualmente contemplan periodos más largos para medidas de desmovilización y caída de tensiones.