La startup de neurociencia e ingeniería biomédica BrainBridge ha revelado un plan pionero para realizar el primer trasplante de cabeza humana dentro de una década. El proyecto, publicado en diversas fuentes, tiene como objetivo utilizar robótica avanzada e inteligencia artificial para realizar este procedimiento sin precedentes. Uno de los pasos cruciales del proceso es el corte cuidadoso de la cabeza del paciente para su posterior implantación en un cuerpo de un donante en estado de muerte cerebral. Este procedimiento enfrentará el desafío significativo de reconectar la médula espinal, así como los nervios y vasos sanguíneos.
La tecnología a ser utilizada comprende adhesivos químicos patentados y polietilenglicol, que ayudarán en la fusión de tejidos, un proceso que aún requiere de una validación extensiva. La hoja de ruta de BrainBridge, según los artículos, comenzará con cirugías exitosas destinadas a fusionar la médula espinal antes de avanzar a trasplantes completos de cabeza. Los adelantos en la medicina de trasplantes y reparación de nervios han hecho que esta propuesta, aunque ambiciosa y controvertida, se considere factible en algunos círculos científicos.
Ante tales promesas, el proyecto ha generado tanto entusiasmo como escepticismo. La factibilidad técnica y éticamente aceptable del procedimiento sigue siendo un tema de debate, con varios críticos señalando las significativas barreras que deben ser superadas antes de que tales intervenciones puedan ser llevadas a cabo en humanos. Sin embargo, los involucrados en BrainBridge permanecen optimistas, respaldados por el progreso en el desarrollo de nuevas tecnologías.