Lukas McClish, un hombre de 34 años, fue encontrado a salvo después de haber sobrevivido durante diez días en las montañas de California. McClish había salido el 11 de junio para una caminata que esperaba durara solo tres horas en las Montañas Santa Cruz, pero se perdió y no hizo contacto alguno hasta ser rescatado.
‍

El reporte de desaparición fue hecho cinco días después, el 16 de junio, por su familia desde Boulder Creek. Desde entonces, se organizó una búsqueda que comprendía el Big Basin Redwoods State Park, una extensión que lleva a más de 7 millas desde la comunidad de Boulder Creek. La situación se complicó debido a incendios forestales que destruyeron varios puntos de referencia.
‍

Para mantenerse con vida, McClish recurrió a métodos ingeniosos, como beber agua de los arroyos y recolectar bayas salvajes, según información de The Guardian. Incluso utilizó su bota para recoger agua, detalla la BBC. También se aferró a la esperanza y empleó todos los recursos a su disposición para sobrevivir, incluidos comer bayas silvestres y beber agua de las cascadas en la zona.
‍

‍

El hombre fue encontrado en el fondo de un cañón remoto por un equipo de rescate que utilizó drones para rastrear la vasta área. Su localización fue posible después de que gritara pidiendo ayuda y fuera captado por el dron. Afortunadamente, McClish no sufrió heridas graves durante la odisea y fue reunido con su familia poco después de su rescate el 21 de junio.
‍

Lukas McClish expresó su profundo agradecimiento hacia los equipos de rescate y describió la experiencia como humillante. Su caso destacó su recurso y tenacidad, elementos clave que le permitieron sobrevivir a esta difícil prueba. Este incidente ha puesto énfasis en la importancia de la preparación y la precaución cuando se realizan actividades al aire libre, especialmente en terrenos montañosos y aislados.
‍

Las autoridades y equipos de rescate también han sido elogiados por su rápida y efectiva respuesta, que incluyó la utilización de tecnología avanzada como los drones, que fueron cruciales para localizar a McClish en una región tan remota. Durante el tiempo que estuvo perdido, Lukas McClish no solo utilizó su bota para recolectar agua, sino que también aprovechó cascadas cercanas para tener una fuente constante de hidratación.