Los productores de arroz en Colombia alcanzaron el octavo día de movilizaciones el 10 de marzo de 2025, exigiendo que el Gobierno proponga soluciones ante la caída de precios del grano y el aumento de los costos de producción. El 9 de marzo, abandonaron la mesa de negociaciones con el Ministerio de Agricultura tras confirmarse que no hay nuevos recursos disponibles para incrementar los precios pagados al productor.

Carlos Rojas, vocero de los arroceros, señaló que, aunque el ministerio planteó inicialmente una bolsa de 10.000 millones de pesos para los departamentos de Tolima, Huila y Meta, esta cantidad es insuficiente para atender las demandas del gremio. Por su parte, la posibilidad de redirigir 3.163 millones de pesos provenientes de excedentes del Fondo Nacional del Arroz está siendo analizada legalmente, pero hasta ahora no hay avances concretos, dejando las conversaciones infructuosas.

El paro ha generado bloqueos en diversas zonas del país, afectando la movilidad y el comercio en regiones como Santander, Norte de Santander, Tolima, Meta y la Mojana sucreña. En este último caso, las protestas mantienen bloqueada la vía que conecta Majagual, San Marcos y Guaranda, además de otros puntos estratégicos como Achí, Bolívar, y se prevén acciones adicionales, incluyendo el bloqueo del puente de San Jorge, una vía neurálgica entre el interior y la región Caribe.

De igual manera, se ha anunciado un bloqueo en la vía entre Ibagué y Bogotá en el sector de Gualanday, el cual tendrá restricciones parciales en dos horarios: de 7:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 20:00 horas, afectando una importante conexión para el transporte de carga y pasajeros.

El impacto económico de estas manifestaciones no ha sido menor. Según Nidia Hernández, presidenta de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), más de 11.000 vehículos de carga han quedado represados en distintos puntos del país, ocasionando pérdidas económicas estimadas en 1.600 millones de pesos diarios. En este contexto, la gobernadora del Tolima manifestó su preocupación por la posibilidad de que los bloqueos se vuelvan permanentes si no se logran avances en las mesas de diálogo.

La situación en las regiones bloqueadas genera una creciente tensión en la cadena de suministro, afectando no solo el comercio de arroz, sino también el transporte de otros bienes esenciales. Pese a los reiterados llamados de los manifestantes a que se prioricen soluciones concretas, las negociaciones entre los arroceros y el Gobierno permanecen estancadas, dejando en el aire una resolución clara a corto plazo.

Colombia es el tercer mayor productor de arroz de América Latina, después de Brasil y Perú, lo que resalta la importancia de este cultivo para la economía y la seguridad alimentaria del país.