Colombia

Colombia gastó casi 400.000 millones de pesos en seguridad para congresistas en tres años

En los últimos tres años, el gobierno colombiano ha destinado cerca de 400.000 millones de pesos al financiamiento de esquemas de seguridad para congresistas, principalmente a través del alquiler de más de 500 camionetas blindadas. Este significativo gasto ha generado debate público sobre su sostenibilidad y eficiencia.

Colombia

Colombia gastó casi 400.000 millones de pesos en seguridad para congresistas en tres años

En los últimos tres años, el gobierno colombiano ha destinado cerca de 400.000 millones de pesos al financiamiento de esquemas de seguridad para congresistas, principalmente a través del alquiler de más de 500 camionetas blindadas. Este significativo gasto ha generado debate público sobre su sostenibilidad y eficiencia.

“La sostenibilidad de estos gastos es cuestionable, especialmente en el marco de la austeridad económica que atraviesa el país”

– Han señalado críticos del esquema.

10/3/2025

El gasto en seguridad para los congresistas de Colombia se ha convertido en tema de debate nacional, tras revelarse que en los últimos tres años se han gastado cerca de 400.000 millones de pesos en este rubro. El presupuesto ha sido destinado principalmente al arrendamiento de más de 500 camionetas blindadas, en su mayoría Toyota TXL, consideradas como un símbolo de protección por parte de los servidores públicos.

Estas camionetas, utilizadas diariamente en diversas actividades oficiales y personales, son vistas comúnmente en las calles de Bogotá. En muchos casos, los vehículos tienen prioridad en el tráfico, cruzan semáforos en rojo y circulan por los carriles exclusivos del transporte público, lo que ha generado críticas en la ciudadanía.

El costo de un esquema de protección para un congresista, que incluye un vehículo blindado y dos escoltas, asciende en promedio a 20 millones de pesos por mes. Además, se estima que tan solo en el primer semestre de 2025, el gasto en esquemas de seguridad para funcionarios podría superar los 30.000 millones de pesos.

La Unidad Nacional de Protección (UNP) es la entidad encargada de gestionar estos recursos y brindar protección a oficiales y líderes cuya seguridad pueda estar comprometida. Actualmente, la UNP protege a más de 12.000 personas e involucra a más de 11.000 escoltas en sus operaciones. Desde 2016, el presupuesto destinado a esta entidad ha crecido en un 400%, un aumento que refleja la creciente percepción de riesgo hacia diferentes sectores del país.

Este significativo gasto cobra relevancia en un contexto de austeridad económica para el gobierno colombiano, lo que ha suscitado cuestionamientos respecto a la relación costo-beneficio de tales medidas de seguridad. Los detractores recalcan que podrían implementarse alternativas más austeras sin comprometer la protección de los funcionarios públicos.

El debate se ha centrado también en la gestión de recursos públicos en un país que enfrenta múltiples desafíos económicos y sociales. Las discusiones sobre la eficiencia y posible reducción de este gasto continúan, mientras que la UNP enfatiza la importancia de garantizar la integridad de personas que desempeñan funciones críticas en el entorno político y social del país.

Algo Curioso

“La sostenibilidad de estos gastos es cuestionable, especialmente en el marco de la austeridad económica que atraviesa el país”

– Han señalado críticos del esquema.

Mar 10, 2025
Colglobal News

El gasto en seguridad para los congresistas de Colombia se ha convertido en tema de debate nacional, tras revelarse que en los últimos tres años se han gastado cerca de 400.000 millones de pesos en este rubro. El presupuesto ha sido destinado principalmente al arrendamiento de más de 500 camionetas blindadas, en su mayoría Toyota TXL, consideradas como un símbolo de protección por parte de los servidores públicos.

Estas camionetas, utilizadas diariamente en diversas actividades oficiales y personales, son vistas comúnmente en las calles de Bogotá. En muchos casos, los vehículos tienen prioridad en el tráfico, cruzan semáforos en rojo y circulan por los carriles exclusivos del transporte público, lo que ha generado críticas en la ciudadanía.

El costo de un esquema de protección para un congresista, que incluye un vehículo blindado y dos escoltas, asciende en promedio a 20 millones de pesos por mes. Además, se estima que tan solo en el primer semestre de 2025, el gasto en esquemas de seguridad para funcionarios podría superar los 30.000 millones de pesos.

La Unidad Nacional de Protección (UNP) es la entidad encargada de gestionar estos recursos y brindar protección a oficiales y líderes cuya seguridad pueda estar comprometida. Actualmente, la UNP protege a más de 12.000 personas e involucra a más de 11.000 escoltas en sus operaciones. Desde 2016, el presupuesto destinado a esta entidad ha crecido en un 400%, un aumento que refleja la creciente percepción de riesgo hacia diferentes sectores del país.

Este significativo gasto cobra relevancia en un contexto de austeridad económica para el gobierno colombiano, lo que ha suscitado cuestionamientos respecto a la relación costo-beneficio de tales medidas de seguridad. Los detractores recalcan que podrían implementarse alternativas más austeras sin comprometer la protección de los funcionarios públicos.

El debate se ha centrado también en la gestión de recursos públicos en un país que enfrenta múltiples desafíos económicos y sociales. Las discusiones sobre la eficiencia y posible reducción de este gasto continúan, mientras que la UNP enfatiza la importancia de garantizar la integridad de personas que desempeñan funciones críticas en el entorno político y social del país.

El gasto en seguridad para los congresistas de Colombia se ha convertido en tema de debate nacional, tras revelarse que en los últimos tres años se han gastado cerca de 400.000 millones de pesos en este rubro. El presupuesto ha sido destinado principalmente al arrendamiento de más de 500 camionetas blindadas, en su mayoría Toyota TXL, consideradas como un símbolo de protección por parte de los servidores públicos.

Estas camionetas, utilizadas diariamente en diversas actividades oficiales y personales, son vistas comúnmente en las calles de Bogotá. En muchos casos, los vehículos tienen prioridad en el tráfico, cruzan semáforos en rojo y circulan por los carriles exclusivos del transporte público, lo que ha generado críticas en la ciudadanía.

El costo de un esquema de protección para un congresista, que incluye un vehículo blindado y dos escoltas, asciende en promedio a 20 millones de pesos por mes. Además, se estima que tan solo en el primer semestre de 2025, el gasto en esquemas de seguridad para funcionarios podría superar los 30.000 millones de pesos.

La Unidad Nacional de Protección (UNP) es la entidad encargada de gestionar estos recursos y brindar protección a oficiales y líderes cuya seguridad pueda estar comprometida. Actualmente, la UNP protege a más de 12.000 personas e involucra a más de 11.000 escoltas en sus operaciones. Desde 2016, el presupuesto destinado a esta entidad ha crecido en un 400%, un aumento que refleja la creciente percepción de riesgo hacia diferentes sectores del país.

Este significativo gasto cobra relevancia en un contexto de austeridad económica para el gobierno colombiano, lo que ha suscitado cuestionamientos respecto a la relación costo-beneficio de tales medidas de seguridad. Los detractores recalcan que podrían implementarse alternativas más austeras sin comprometer la protección de los funcionarios públicos.

El debate se ha centrado también en la gestión de recursos públicos en un país que enfrenta múltiples desafíos económicos y sociales. Las discusiones sobre la eficiencia y posible reducción de este gasto continúan, mientras que la UNP enfatiza la importancia de garantizar la integridad de personas que desempeñan funciones críticas en el entorno político y social del país.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa