El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado una decisión histórica al bloquear la oferta de US$ 14.9 mil millones de Nippon Steel para adquirir US Steel. Argumentando que la adquisición pondría a uno de los mayores productores de acero del país bajo control extranjero, Biden señaló que esto representa un riesgo significativo para la seguridad nacional y las cadenas de suministro críticas. US Steel fue fundada en 1901 y ha sido un pilar crucial en la historia industrial de Estados Unidos, jugando un papel fundamental en el desarrollo económico del país durante más de un siglo.
Nippon Steel, la empresa japonesa interesada en la operación, se había comprometido a no reducir la capacidad de producción de US Steel durante un periodo de 10 años. Además, ofreció al gobierno de EE. UU. el derecho de veto sobre cualquier reducción futura que se proponiera. Sin embargo, estos compromisos no fueron suficientes para evitar la intervención del presidente Biden.
En respuesta a la decisión, Nippon Steel ha anunciado que tomará "todas las acciones apropiadas para proteger sus derechos legales", anticipándose una demanda contra el gobierno estadounidense por el bloqueo. La empresa estadounidense, por su parte, advirtió que sin la inversión de casi US$ 3 mil millones que habría llegado con la adquisición, podría verse obligada a cerrar algunas de sus fábricas.
El mercado reaccionó rápidamente al anuncio, con una caída del 7% en el precio de las acciones de US Steel en la Bolsa de Nueva York. La decisión de Biden estuvo influenciada por la presión del sindicato United Steelworkers, que se opuso firmemente a la transacción. Esta oposición también se reflejó en la campaña presidencial de 2024, donde tanto Biden como su sucesor electo, Donald Trump, insistieron en que US Steel debía permanecer en manos estadounidenses.
La revisión del acuerdo fue realizada por el Comité de Inversión Extranjera en EE. UU. (CFIUS), organismo que no logró llegar a un consenso antes de la fecha límite del 23 de diciembre, delegando la decisión final en Biden. El presidente, al anunciar su decisión, subrayó la importancia del acero en sectores clave como la infraestructura, la industria automotriz y la defensa, enfatizándose en que mantener la propiedad nacional de esta industria es crucial para la seguridad del país.
Internacionalmente, la medida provocó reacciones significativas. El ministro de Industria japonés, Yoji Muto, calificó la decisión de "incomprensible y lamentable", expresando sus preocupaciones sobre el impacto negativo que podría tener en las relaciones entre EE. UU. y Japón, así como en futuras inversiones extranjeras en territorio estadounidense.
Antes del anuncio de la fusión en diciembre de 2023, US Steel, el segundo mayor productor de acero en EE. UU., había buscado un comprador durante meses. La empresa argumentaba que la adquisición por parte de Nippon Steel fortalecería la seguridad nacional y económica de EE. UU. al mejorar su capacidad de competencia frente a China.
Este bloqueo representa un cambio drástico en la política de inversión extranjera de EE. UU., destacando la prioridad de proteger sectores estratégicos frente a la propiedad extranjera.