El British Antarctic Survey (BAS) ha dado a conocer los resultados del proyecto Bedmap3, un mapeo detallado del lecho rocoso oculto bajo la vasta capa de hielo de la Antártida. Publicado en la revista Scientific Data el 12 de marzo de 2025, este mapa representa un avance fundamental en la comprensión del continente blanco, sustentado en más de 60 años de datos recopilados mediante aviones, satélites, barcos y antiguos métodos como trineos tirados por perros.
El mapa Bedmap3 emplea un total de 82 millones de puntos de datos con una resolución de 500 metros, lo que supone un salto significativo respecto a versiones previas. Entre las cifras destacadas, el volumen de hielo total en la Antártida (incluidas las plataformas de hielo) es de 27.17 millones de km³, cubriendo un área de 13.63 millones de km². El espesor promedio del hielo alcanza los 1,948 metros, aumentando significativamente a 2,148 metros si se excluyen las plataformas de hielo. Uno de los datos más impactantes es el potencial aumento del nivel del mar, estimado en 58 metros, si todo el hielo antártico llegara a derretirse.

Entre los descubrimientos más notables se encuentra una reinterpretación del área con el hielo más grueso. Antes ubicado en la cuenca de Astrolabe, ahora este récord corresponde a un cañón indefinido localizado en Wilkes Land, donde la capa de hielo alcanza los 4,757 metros de espesor, más de 15 veces la altura del rascacielos más alto del Reino Unido, el Shard.
El Bedmap3 es la culminación de múltiples esfuerzos científicos y tecnológicos que comenzaron en 2001, y supone una refinación significativa en comparación con las versiones anteriores. La construcción de este mapa se realizó utilizando una combinación de tecnologías de radar, reflexión sísmica y mediciones de la gravedad terrestre. En el proceso se llevaron a cabo 84 nuevas encuestas aero-geofísicas y se realizaron mediciones sobre una distancia total de 1.9 millones de kilómetros.
El impacto del mapa no se centra únicamente en su valor cartográfico. Bedmap3 es un recurso clave para evaluar cómo la Antártida puede responder al cambio climático. Proporciona información vital sobre las interacciones entre la capa de hielo y el lecho rocoso subyacente, un factor crucial para modelar la dinámica del derretimiento del hielo y su impacto en el nivel global del mar. Los resultados también indican que la Antártida posee una capa de hielo más gruesa y un mayor volumen de lo estimado previamente, lo que subraya su vulnerabilidad a las aguas oceánicas cálidas que podrían acelerar el derretimiento.
Además de su relevancia científica, este proyecto destaca por los métodos innovadores y el alcance de su recopilación de datos. Gracias a las técnicas avanzadas empleadas y a la resolución sin precedentes, Bedmap3 ofrece una ventana única para explorar características geográficas como montañas y cañones que, de otra manera, permanecerían ocultos bajo toneladas de hielo. El mapa también proporciona información valiosa para los modelos climáticos y de dinámica glaciar, que permiten proyectar futuros escenarios climáticos y ambientales.
El cañón bajo Wilkes Land, identificado como el área con el hielo más grueso, tiene una capa de hielo que mide 4,757 metros. Esta es una altura equivalente a 15 veces la del rascacielos más alto de Reino Unido, el Shard, ubicado en Londres.