El módulo lunar Athena, desarrollado por la compañía estadounidense Intuitive Machines, sufrió un fallo crítico durante su intento de aterrizar en el polo sur de la Luna el pasado 6 de marzo de 2025. La nave terminó en posición lateral dentro de un cráter, a unos 250 metros (800 pies) de su objetivo planificado en la región conocida como Mons Mouton. Este desenlace marcó el segundo incidente fallido para la empresa en misiones lunares, tras el accidente de la misión Odysseus en febrero de 2024.
📸🧵3/4: For reference, Athena captured this image sequence over the Moon's south pole region near her intended landing site, Mons Mouton—one of NASA's designated human landing sites for the Artemis campaign. pic.twitter.com/mQx4gbjMw7
— Intuitive Machines (@Int_Machines) March 4, 2025
Athena, con una altura de 15 pies (4.6 metros), enfrentó severas complicaciones debido a su posición tras el aterrizaje. Al terminar inclinada, los paneles solares del módulo no pudieron orientarse hacia el sol, lo cual impidió la recarga de sus baterías, un problema agravado por las extremas temperaturas heladas del área. Según Intuitive Machines, este factor condenó a la misión, que esperaban tuviera una duración de entre 10 y 14 días operativos en la superficie lunar.
El módulo transportaba valiosos equipos científicos, como el taladro Trident, desarrollado por la NASA con el objetivo de perforar la superficie lunar en busca de agua y otros recursos esenciales. Además, contaba con tres sondas móviles, entre ellas el MAPP (Mobile Autonomous Prospecting Platform), que marcaba un hito como el primer rover comercial enviado a la Luna. El valor combinado de estos aparatos ascendía a decenas de millones de dólares, lo que incrementa el costo del fracaso de la operación.
A pesar de las dificultades, Athena logró enviar imágenes iniciales y activar sus experimentos antes de perder la comunicación con la Tierra. Uno de los dispositivos activados fue el taladro de hielo, que no consiguió perforar la superficie lunar debido a la posición inadecuada del módulo.
Intuitive Machines Executes Southernmost Lunar Landing and Operates Payloads.
— Intuitive Machines (@Int_Machines) March 7, 2025
The full release is published on the IM-2 mission webpage. https://t.co/6W5wibbV71
(7MAR2025 0829 CST)#AdLunam #IM2 #Athena pic.twitter.com/xDM3Fd9rE7
El accidente resalta los desafíos técnicos y logísticos inherentes a las exploraciones en el polo sur lunar, una región caracterizada por sus terrenos accidentados, ángulos de luz solar desfavorables y complicaciones en la comunicación con la Tierra. Este fue un factor determinante en el fallido aterrizaje, que se suma a la complejidad técnica de las misiones en esta región poco explorada.
Intuitive Machines, que tiene un contrato con la NASA de 2.6 mil millones de dólares para servicios de carga lunar dentro de su programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services), planea realizar un análisis exhaustivo del fallo antes de continuar con sus próximos proyectos. La empresa tiene programadas dos entregas adicionales a la Luna y busca mejorar sus protocolos para evitar una repetición de las fallas sufridas en esta misión y su predecesora.
La misión Athena tenía como objetivo contribuir al conocimiento científico sobre el polo sur lunar y potenciar el progreso de la exploración lunar comercial. Sin embargo, tras este segundo revés, los especialistas han destacado la necesidad de aprender de los incidentes para superar las complejidades técnicas que presentan estas misiones.
El rover MAPP, incluido en la misión Athena y que no logró operar en la superficie lunar, habría sido el primer vehículo comercial en recorrer la Luna, marcando un avance significativo en la participación del sector privado en la exploración espacial.