El 7 de marzo de 2025, Ucrania realizó la primera operación con cazas Mirage-2000 de fabricación francesa, interceptando misiles de crucero rusos durante uno de los ataques más significativos en lo que va del año. Este ataque masivo, llevado a cabo por las fuerzas rusas, consistió en el lanzamiento de 67 misiles y 194 drones, con el objetivo principal de dañar la infraestructura energética y civil en las regiones de Odesa, Poltava, Járkov y Ternópil.
Según informes oficiales, las Fuerzas Aéreas de Ucrania lograron derribar 34 de los misiles y 100 de los drones desplegados, utilizando tanto los recién adquiridos Mirage-2000 como cazas F-16. Yuriy Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, declaró que los Mirage-2000 demostraron su eficacia en la interceptación de los misiles enemigos.
La reciente adquisición de estos cazas fue anunciada en febrero de 2025 por el presidente francés Emmanuel Macron como parte del apoyo continuo de Francia a Ucrania. Además de los cazas, Francia también ha brindado inteligencia militar para contrarrestar los ataques, especialmente luego de que Estados Unidos decidiera interrumpir el suministro de información y apoyo de inteligencia a Kyiv. Esta medida por parte de EE.UU. fue interpretada por diversos analistas como una estrategia para presionar a Ucrania a entablar negociaciones con Moscú.
El ataque ruso también destacó por ser el decimoséptimo asalto combinado a la infraestructura energética del grupo ucraniano Naftogaz, lo que resultó en daños significativos a sus instalaciones de producción de gas. Sin embargo, el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, aseguró que no se registraron víctimas a pesar del alcance del ataque. Según Galushchenko, los objetivos de Rusia iban claramente encaminados a dejar a la población sin electricidad ni calefacción, agravando así la crisis humanitaria en pleno invierno.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó nuevamente estos actos y reafirmó la necesidad de frenar las agresiones para avanzar en un proceso de paz. Durante su declaración, Zelenski subrayó que estos bombardeos son un intento de desestabilizar aún más la infraestructura vital del país y aumentar la presión sobre su población.
El uso de los Mirage-2000 marca un punto de inflexión en la estrategia defensiva de Ucrania, que cuenta con un respaldo limitado pero decisivo de países europeos como Francia. La decisión de Estados Unidos de suspender su apoyo de inteligencia presenta un desafío adicional, que Ucrania busca superar fortaleciendo sus alianzas en Europa.
El Mirage-2000 es un caza polivalente desarrollado en Francia en los años 80, que se ha mantenido en uso por su confiabilidad incluso en situaciones de alto riesgo. Esta es la primera vez que el modelo se utiliza directamente en combate en suelo ucraniano.