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Tensión en la Casa Blanca: funcionarios de Trump confrontan a Elon Musk por su creciente poder

Un enfrentamiento sin precedentes tuvo lugar en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca, donde Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se enfrentó a varios miembros del gabinete del presidente Donald Trump. Las tensiones por el manejo del gobierno federal escalaron, llevando al presidente a tomar medidas para limitar el alcance de la influencia de Musk.

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Tensión en la Casa Blanca: funcionarios de Trump confrontan a Elon Musk por su creciente poder

Un enfrentamiento sin precedentes tuvo lugar en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca, donde Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se enfrentó a varios miembros del gabinete del presidente Donald Trump. Las tensiones por el manejo del gobierno federal escalaron, llevando al presidente a tomar medidas para limitar el alcance de la influencia de Musk.

“La siguiente fase de nuestro plan será con un bisturí, no con un hacha”

– Afirmó el presidente Trump, marcando un giro en su estrategia de reducción gubernamental.

8/3/2025

La Casa Blanca fue el escenario de un momento explosivo el jueves pasado cuando Elon Musk, prominente empresario y asesor en temas de eficiencia gubernamental, se enfrentó a miembros clave del gabinete del presidente Donald Trump. Durante la reunión, la Sala del Gabinete presenció fuertes intercambios acusatorios, particularmente entre Musk y el secretario de Estado, Marco Rubio.

El origen del conflicto radica en la presión ejercida por Musk para implementar amplios recortes de personal en la administración federal, tarea encomendada a su equipo de optimización gubernamental (DOGE). Rubio, indignado, respondió a las críticas del empresario de manera contundente: acusó a Musk de ignorar los despidos indirectos a través de jubilaciones anticipadas, mencionando los más de 1,500 funcionarios del Departamento de Estado que dejaron sus cargos bajo acuerdos de indemnización. Rubio criticó la falta de una estrategia coordinada y detalló sus propias iniciativas de reorganización interna.

Lejos de moderar la discusión, Musk menospreció las capacidades del secretario de Estado describiéndolo como alguien "bueno en televisión". Trump observó el intercambio por un tiempo, pero finalmente intervino para defender a Rubio, destacando su arduo trabajo y sugiriendo que todos necesitaban cooperar.

Otros miembros del gabinete también se enfrentaron a Musk durante la reunión. Sean Duffy, secretario de Transporte, reprochó al equipo de DOGE por intentar recortar personal crítico, como los controladores de tráfico aéreo, en medio de múltiples incidentes aéreos. Aunque Musk negó las acusaciones, el intercambio alcanzó momentos tensos cuando desafió a Duffy a proporcionar nombres de quienes estuvieran siendo despedidos. Trump concluyó este debate sugiriendo que se contrataran "genios" del MIT para los puestos.

En el ámbito de Asuntos de Veteranos, los recortes propuestos por Musk implican desafíos significativos. Doug Collins, titular de la cartera, destacó el impacto potencial en miles de veteranos—un grupo políticamente crucial para la base del presidente. Trump coincidió en que los ajustes debían ser estratégicos, asegurando la permanencia de los empleados más competentes.

Las diversas disputas resaltaron las divisiones entre Musk y otros miembros del gabinete, así como las tensiones internas en la administración. Aunque la mayoría de los presentes se mantuvo al margen del enfrentamiento, la confrontación dejó claras las preocupaciones en torno a la falta de coordinación del enfoque de Musk.

Un punto clave de la reunión fue el posicionamiento de Trump. Mientras reiteró su respaldo a los objetivos de DOGE, el mandatario dejó en claro que el equipo de Musk ahora se limitaría a un rol asesor, y que los secretarios de gabinete asumirían el control directo. Este ajuste busca calmar las críticas de numerosos funcionarios republicanos que han expresado preocupación sobre la influencia desmedida del multimillonario.

Musk, por su parte, se defendió enfatizando su experiencia al frente de empresas de capitalización multimillonaria, aunque en la sala su actitud no generó consenso. Sus críticos dentro de la administración temen represalias públicas en la plataforma X, de propiedad del empresario, donde ha ejercido presión sobre funcionarios.

Tras la reunión del jueves, Trump compartió en redes sociales su visión para la próxima etapa de los recortes federales, comparando el enfoque revisado con un "bisturí" en lugar de un "hacha". Aunque el futuro de la colaboración entre Musk y la administración sigue en incertidumbre, este encuentro marcó un intento del presidente de equilibrar las tensiones y mantener la cohesión en su equipo de gobierno.

El presidente Trump es actualmente el mayor beneficiario político del apoyo financiero de Musk: su súper PAC lanzó recientemente anuncios valorados en un millón de dólares agradeciendo al mandatario.

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– Afirmó el presidente Trump, marcando un giro en su estrategia de reducción gubernamental.

Mar 8, 2025
Colglobal News

La Casa Blanca fue el escenario de un momento explosivo el jueves pasado cuando Elon Musk, prominente empresario y asesor en temas de eficiencia gubernamental, se enfrentó a miembros clave del gabinete del presidente Donald Trump. Durante la reunión, la Sala del Gabinete presenció fuertes intercambios acusatorios, particularmente entre Musk y el secretario de Estado, Marco Rubio.

El origen del conflicto radica en la presión ejercida por Musk para implementar amplios recortes de personal en la administración federal, tarea encomendada a su equipo de optimización gubernamental (DOGE). Rubio, indignado, respondió a las críticas del empresario de manera contundente: acusó a Musk de ignorar los despidos indirectos a través de jubilaciones anticipadas, mencionando los más de 1,500 funcionarios del Departamento de Estado que dejaron sus cargos bajo acuerdos de indemnización. Rubio criticó la falta de una estrategia coordinada y detalló sus propias iniciativas de reorganización interna.

Lejos de moderar la discusión, Musk menospreció las capacidades del secretario de Estado describiéndolo como alguien "bueno en televisión". Trump observó el intercambio por un tiempo, pero finalmente intervino para defender a Rubio, destacando su arduo trabajo y sugiriendo que todos necesitaban cooperar.

Otros miembros del gabinete también se enfrentaron a Musk durante la reunión. Sean Duffy, secretario de Transporte, reprochó al equipo de DOGE por intentar recortar personal crítico, como los controladores de tráfico aéreo, en medio de múltiples incidentes aéreos. Aunque Musk negó las acusaciones, el intercambio alcanzó momentos tensos cuando desafió a Duffy a proporcionar nombres de quienes estuvieran siendo despedidos. Trump concluyó este debate sugiriendo que se contrataran "genios" del MIT para los puestos.

En el ámbito de Asuntos de Veteranos, los recortes propuestos por Musk implican desafíos significativos. Doug Collins, titular de la cartera, destacó el impacto potencial en miles de veteranos—un grupo políticamente crucial para la base del presidente. Trump coincidió en que los ajustes debían ser estratégicos, asegurando la permanencia de los empleados más competentes.

Las diversas disputas resaltaron las divisiones entre Musk y otros miembros del gabinete, así como las tensiones internas en la administración. Aunque la mayoría de los presentes se mantuvo al margen del enfrentamiento, la confrontación dejó claras las preocupaciones en torno a la falta de coordinación del enfoque de Musk.

Un punto clave de la reunión fue el posicionamiento de Trump. Mientras reiteró su respaldo a los objetivos de DOGE, el mandatario dejó en claro que el equipo de Musk ahora se limitaría a un rol asesor, y que los secretarios de gabinete asumirían el control directo. Este ajuste busca calmar las críticas de numerosos funcionarios republicanos que han expresado preocupación sobre la influencia desmedida del multimillonario.

Musk, por su parte, se defendió enfatizando su experiencia al frente de empresas de capitalización multimillonaria, aunque en la sala su actitud no generó consenso. Sus críticos dentro de la administración temen represalias públicas en la plataforma X, de propiedad del empresario, donde ha ejercido presión sobre funcionarios.

Tras la reunión del jueves, Trump compartió en redes sociales su visión para la próxima etapa de los recortes federales, comparando el enfoque revisado con un "bisturí" en lugar de un "hacha". Aunque el futuro de la colaboración entre Musk y la administración sigue en incertidumbre, este encuentro marcó un intento del presidente de equilibrar las tensiones y mantener la cohesión en su equipo de gobierno.

El presidente Trump es actualmente el mayor beneficiario político del apoyo financiero de Musk: su súper PAC lanzó recientemente anuncios valorados en un millón de dólares agradeciendo al mandatario.

La Casa Blanca fue el escenario de un momento explosivo el jueves pasado cuando Elon Musk, prominente empresario y asesor en temas de eficiencia gubernamental, se enfrentó a miembros clave del gabinete del presidente Donald Trump. Durante la reunión, la Sala del Gabinete presenció fuertes intercambios acusatorios, particularmente entre Musk y el secretario de Estado, Marco Rubio.

El origen del conflicto radica en la presión ejercida por Musk para implementar amplios recortes de personal en la administración federal, tarea encomendada a su equipo de optimización gubernamental (DOGE). Rubio, indignado, respondió a las críticas del empresario de manera contundente: acusó a Musk de ignorar los despidos indirectos a través de jubilaciones anticipadas, mencionando los más de 1,500 funcionarios del Departamento de Estado que dejaron sus cargos bajo acuerdos de indemnización. Rubio criticó la falta de una estrategia coordinada y detalló sus propias iniciativas de reorganización interna.

Lejos de moderar la discusión, Musk menospreció las capacidades del secretario de Estado describiéndolo como alguien "bueno en televisión". Trump observó el intercambio por un tiempo, pero finalmente intervino para defender a Rubio, destacando su arduo trabajo y sugiriendo que todos necesitaban cooperar.

Otros miembros del gabinete también se enfrentaron a Musk durante la reunión. Sean Duffy, secretario de Transporte, reprochó al equipo de DOGE por intentar recortar personal crítico, como los controladores de tráfico aéreo, en medio de múltiples incidentes aéreos. Aunque Musk negó las acusaciones, el intercambio alcanzó momentos tensos cuando desafió a Duffy a proporcionar nombres de quienes estuvieran siendo despedidos. Trump concluyó este debate sugiriendo que se contrataran "genios" del MIT para los puestos.

En el ámbito de Asuntos de Veteranos, los recortes propuestos por Musk implican desafíos significativos. Doug Collins, titular de la cartera, destacó el impacto potencial en miles de veteranos—un grupo políticamente crucial para la base del presidente. Trump coincidió en que los ajustes debían ser estratégicos, asegurando la permanencia de los empleados más competentes.

Las diversas disputas resaltaron las divisiones entre Musk y otros miembros del gabinete, así como las tensiones internas en la administración. Aunque la mayoría de los presentes se mantuvo al margen del enfrentamiento, la confrontación dejó claras las preocupaciones en torno a la falta de coordinación del enfoque de Musk.

Un punto clave de la reunión fue el posicionamiento de Trump. Mientras reiteró su respaldo a los objetivos de DOGE, el mandatario dejó en claro que el equipo de Musk ahora se limitaría a un rol asesor, y que los secretarios de gabinete asumirían el control directo. Este ajuste busca calmar las críticas de numerosos funcionarios republicanos que han expresado preocupación sobre la influencia desmedida del multimillonario.

Musk, por su parte, se defendió enfatizando su experiencia al frente de empresas de capitalización multimillonaria, aunque en la sala su actitud no generó consenso. Sus críticos dentro de la administración temen represalias públicas en la plataforma X, de propiedad del empresario, donde ha ejercido presión sobre funcionarios.

Tras la reunión del jueves, Trump compartió en redes sociales su visión para la próxima etapa de los recortes federales, comparando el enfoque revisado con un "bisturí" en lugar de un "hacha". Aunque el futuro de la colaboración entre Musk y la administración sigue en incertidumbre, este encuentro marcó un intento del presidente de equilibrar las tensiones y mantener la cohesión en su equipo de gobierno.

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